La nave que ocupó durante décadas una mítica discoteca del centro de Elche por donde han pasado numerosas generaciones de ilicitanos va a ser derribada. El equipo de gobierno ha autorizado este viernes la licencia de demolición de la nave situada en la calle Blas Valero número 18, un edificio que albergó los populares negocios de ocio nocturno La Orden, Tantallon, Club Camelot, Divine y por último, Seven y The Faculty Club, cuyos carteles se conservan todavía en las sus dos fachada pese a que llevan años cerrada. En total son un millar de metros de inmueble con dos plantas y un altillo.

Actualmente, según el Ayuntamiento, el edificio en desuso presenta problemas de mantenimiento en sus frontales que podrían afectar a la seguridad de los viandantes. 

La discoteca que será derribada en el centro de Elche, Matías Segarra

La nave actual fue construida en 1978, según los datos municipales. Sin embargo, en esa parcela estuvo antes el famoso cine Ideal, cuyas ventanas quedaron recientemente al descubierto.

 Tal y como recoge la cátedra Pere Ibarra, el 29 junio de 1930 se inauguró en ese lugar el primer cine de verano de la ciudad pero como tal sólo estuvo hasta 1932. Se abrió de nuevo, pero ya cubierto, el 2 abril de 1933. Tuvo como propietarios diversas empresas, que realizaron varias reformas en los años 40 y 50, para poder competir con los nuevos cines que iban surgiendo.

Compartió publicidad con otros cines de la misma empresa en cada momento, sobre todo, con el Avenida y el Victoria, y también con el Capitolio. De 1976 a 1981 fue sede del cineclub Luis Buñuel y cerró sus puertas en diciembre de 1981. Posteriormente se convirtió en aquella discoteca que alcanzó su máximo apogeo en la década de los noventa que lleva años sin tener actividad alguna. 

No obstante, pese a que bajara la persiana, el recuerdo hacia la discoteca se ha mantenido vivo en las redes sociales donde incluso hay grupos que rememoran las sesiones más populares que pinchaban los dj en la época.

Ahora, el destino que le espera a esta céntrica parcela, situada frente al intercambiador de autobuses, una vez pase la demolición será un nuevo edificio, según el Ayuntamiento. Una vez tirada abajo la nave se tramitará la licencia de una nueva construcción, según el portavoz municipal, Héctor Díez, sin que por ahora se haya podido concretar su finalidad.

«Fin del Reino Camelot»

Hace siete años, en Santa Pola el derribo de otra mítica discoteca, también del Club Camelot y todavía más singular por su diseño de castillo fortaleza, hizo despertar la nostalgia de los que pasaron por allí durante su adolescencia y juventud. El local de ocio nocturno situado a la entrada de la localidad costera fue el lugar de encuentro para varias generaciones de distintos puntos de la provincia.

Su demolición atrajo a numerosos curiosos que no dudaron en inmortalizar el momento en el que estaban las grúas convirtiendo en escombros aquella discoteca. Entonces, el Ayuntamiento autorizó la demolición anunciando que estaba proyectada la apertura de un supermercado. Sin embargo aquello nunca llegó y el solar se encuentra vacío.