Cultura avala que el Mercado Central se destine a hostelería pero pone condicionantes

La Conselleria pide al Ayuntamiento actualizar el Plan de Reforma Interior para cambiar el uso del suelo del edificio de abastos dentro de una compleja modificación urbanística que incluye dejar a los placeros en la avenida de la Comunitat Valenciana

El Mercado Central de Elche,  a la espera de una rehabilitación. | ANTONIO AMORÓS

El Mercado Central de Elche, a la espera de una rehabilitación. | ANTONIO AMORÓS / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

La Conselleria de Cultura ha dado su autorización al Ayuntamiento de Elche para que el Mercado Central se destine a hostelería, pero le ha puesto condicionantes dentro de un farragoso proceso que conlleva la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El equipo de gobierno necesita de diferentes informes sectoriales y hasta del pronunciamiento del Consell Jurídic Consultiu para conseguir su objetivo de, por un lado, rehabilitar el antiguo edificio de abastos y convertirlo en un mercado gastronómico para bares y restaurantes y, por otro lado, dejar a los placeros donde están, en la avenida de la Comunitat Valenciana, con unas instalaciones renovadas.

Para lograr este propósito, uno de los documentos que ya tiene en su poder el ejecutivo local desde febrero es el informe favorable de la Conselleria de Cultura al cambio puntual de uso de suelo del Mercado Central para posibilitar la restauración. Sin embargo, la administración autonómica ha requerido al Ayuntamiento que actualice el Plan de Reforma Interior (PRI) del edificio de abastos para asumir el cambio de uso que se ha tramitado, un documento urbanístico elaborado hace ya más de una década.

«En el informe se indica que el cambio de uso no debe anular el PRI de mejora del Mercado, por cuanto se acompañó de catálogo de edificios protegidos. El PRI se deberá actualizar, con las nuevas determinaciones de la modificación que se tramita», indicaron desde la cartera dirigida por Raquel Tamarit.

Camino de obstáculos

Esta petición no es el único obstáculo que el ejecutivo local va a tener que sortear para tratar de hacer realidad la solución que han encontrado para un culebrón que lleva una década dando vueltas. Uno de los informes claves será el que tendrá que emitir la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre la intención de consolidar el mercado provisional en la ladera del Vinalopó, en zona verde que se perderá para siempre. Esta entidad que concedió un permiso al Ayuntamiento para habilitar el mercado en la avenida de la Comunitat Valenciana, pero condicionado a su temporalidad.

Mientras tanto, el departamento de Urbanismo está trabajando con los informes técnicos y jurídicos para contestar a las alegaciones que colectivos de toda índole presentaron al Ayuntamiento ilicitano hace medio año.

Desde defensores del patrimonio ilicitano, como Volem Palmerar, Salvem El Mercat, hasta la asociación de arquitectos Ruskin Coffee, así como los ecologistas de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) han mostrado su oposición al plan del ejecutivo local. También lo han hecho vecinos de la avenida de la Comunitat Valenciana a nivel particular.

Una vez se resuelvan las alegaciones y se obtengan los informes favorables, el Ayuntamiento podría aprobar en el pleno de forma definitiva esa recalificación de las parcelas que pretende. Sin embargo, la complejidad burocrática que esconde el plan de PSOE y Compromís para dar solución al culebrón del mercado hace que sea toda una incógnita cuándo va a resolverse esta cuestión enquistada desde hace una década.

Mientras tanto, los responsables municipales han tratado de preparar el terreno para lograr su mercado gastronómico en el edificio de abastos de la plaza de la Fruita, un proyecto de rehabilitación, que está sujeto al resultado de las elecciones municipales del próximo mes de mayo, dado lo mucho que queda por aprobar en el plano urbanístico y dados los plazos que hay sobre la mesa para ejecutar esta obra. La previsión de que la reforma del Mercado Central pueda estar acabada en el año 2025, ya que el plazo de ejecución será de 15 meses.

Frente a todo ello, el PP ya ha dicho que, si gana, desmontará el plan de PSOE y Compromís y trasladará a los placeros a su lugar original a cambio de prometerles un parking en la plaza de las Flores.

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