La UMH investiga un suplemento dietético que regulará el apetito y la saciedad de personas obesas y con sobrepeso

El proyecto, aprobado por el comité de ética del Hospital General de Elche, selecciona compuestos marinos y de plantas que controlan las hormonas del hambre | La Universidad busca voluntarios para el ensayo, que recibirán una dieta y 50 euros

Dos investigadores con una voluntaria en el IDiBE con un casco unido a unos electrodos.

Dos investigadores con una voluntaria en el IDiBE con un casco unido a unos electrodos. / Matías Segarra

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche está inmersa en una investigación que busca el desarrollo de un suplemento dietético que sirva para regular el apetito y la saciedad de las personas con obesidad o con sobrepeso preocupante.

El grupo de investigación Diseño y Desarrollo de Moléculas Bioactivas de la Universidad, a través del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), lleva a cabo este proyecto, Obrainsity, en el que se realiza una selección de extractos naturales a base de plantas o fuentes marinas.

Así, los investigadores seleccionan algunos de esos compuestos, los que comprueban que controlan las hormonas que regulan el hambre y la saciedad y que, además, han descrito que están alteradas en personas con obesidad, para desarrollar el suplemento dietético. 

El proyecto, enmarcado en el programa Prometeo de la Generalitat, está aprobado por el Comité de Investigación y Ensayos Clínicos del Hospital General de Elche. «En las personas obesas existe desequilibrio en este tipo de hormonas que se llaman orexigénicas y anorexigéricas, y esto desequilibra la ingesta de las personas obesas y les lleva a padecer obesidad», explica la investigadora del IDiBE, María Herranz.

Se busca que los resultados del proyecto tengan una aplicación real y ayuden, en base a los ensayos que están realizando, a diseñar un suplemento dietético que sirva para controlar esas hormonas y regular el apetito y la saciedad de los obesos. Colaborarán con varias spin-off de la UMH que puedan comercializar productos nutracéuticos que ayuden a controlar el peso y la obesidad.

Los investigadores de la UMH haciendo mediciones a una voluntaria del proyecto.

Los investigadores haciendo mediciones a una voluntaria del proyecto. / Matías Segarra

Este suplemento dietético, del que se empezará a estudiar su efectividad en voluntarios a mediados de este año, es revolucionario y podría evitar, en los casos más agudos de obesidad, las únicas soluciones que se dan ahora, como la colocación del balón intragástrico o la cirugía bariátrica, la que se realiza cuando la dieta y el ejercicio físico, los dos pilares contra el sobrepeso, no han funcionado o cuando hay problemas graves de salud por el peso. «Buscamos que, antes de llegar a ese punto, se pueda perder peso de forma saludable, ya que esos compuestos naturales pueden ayudar a regular ese apetito alterado en las personas obesas o con sobrepeso», indica Herranz. 

Lo que ahora se encuentra en el mercado son fármacos que recetan los médicos para ayudar a controlar el apetito o inhibir la digestión de grasas, pero la mayoría de ellos tienen efectos secundarios importantes, lo que hace que su uso sea muy limitado.

A los voluntarios se les pone un casco unido a unos electrodos para ver cuáles se activan durante la ingesta.

A los voluntarios se les pone un casco unido a unos electrodos para ver cuáles se activan durante la ingesta. / Matías Segarra

Además, hay que tener en cuenta que una dieta mal entendida no es eficaz porque el apetito de esa persona aumenta al ingerir menos calorías, pero su metabolismo disminuye, por lo que se produce una brecha energética en la que es complicado mantener esa pérdida de peso con el tiempo. Al final, la dieta se termina saltando y el individuo comiendo de forma compulsiva.

A esto se une que los seguimientos nutricionales son inexistentes en los centros de salud y hay que buscarlos en una consulta privada de nutrición, que no todo el mundo puede costear. 

Pérdida de peso

¿Cómo ayudarán esos suplementos dietéticos? Siendo capaces de regular las hormonas que nos incitan a comer de forma compulsiva podremos lograr una pérdida de peso saludable, sin tener que recurrir a fármacos. Además, serán compatibles con terapias médicas.

El proyecto se inició en 2021 y terminará a finales de 2024. En una primera fase, los investigadores han detectado los centros del cerebro que gobiernan el apetito y la saciedad.  

Los investigadores comprueban los resultados de las mediciones.

Los investigadores comprueban los resultados de las mediciones. / Matías Segarra

En la segunda fase, el proyecto necesita reclutar a unas 40 personas con sobrepeso u obesidad para comprobar la efectividad del suplemento dietético. Por ello, la UMH busca voluntarios con obesidad o sobrepeso, con un índice de masa corporal por encima de 25.

Los participantes recibirán una consulta nutricional a través de Nutrievidence, así como una dieta personalizada y una remuneración de 50 euros si se completa el estudio. Los interesados en colaborar en el ensayo pueden contactar en el teléfono 641 770 142.

Habrá un grupo control que recibirá un placebo, otro el suplemento y, el último, solamente una dieta. 

ENTREVISTA

María Herranz (Investigadora del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología de Elche (IDiBE) de la UMH

La investigadora del IDiBE de la UMH, María Herranz.

La investigadora del IDiBE de la UMH, María Herranz. / MatÍas Segarra

«Por desgracia, un niño obeso suele ser un adulto obeso si no cambia su alimentación»

Las tasas de obesidad preocupan y mucho, de ahí que se estén incrementado investigaciones para frenarlas. La Organización Mundial de la Salud cataloga la obesidad como una pandemia. La UMH desarrolla un suplemento dietético en un proyecto que lidera la investigadora del IDiBE María Herranz.

¿Son alarmantes las tasas de obesidad? 

Sí. La tasa de obesidad sigue creciendo y las cifras de prevalencia son elevadas. Influye que la obesidad infantil es cada vez mayor. Por desgracia, un niño obeso suele ser un adulto obeso, excepto que cambie el patrón de la alimentación. España es uno de los países a la cabeza en obesidad infantil en Europa. 

¿Cómo funciona el estudio? 

En la primera parte del estudio hemos visto si están alterados los comportamientos de ingesta. Vienen al centro de investigación en ayunas y les ofrecemos un desayuno y vemos qué alimentos selecciona y de qué tipo, si más dulce o más graso etc. También nos interesa cómo responde su organismo, cómo están las hormonas antes y después de la ingesta porque nos da información acerca de si el participante tiene un comportamiento compulsivo con la comida o es más sedentario.

¿Se puede llegar a controlar la obesidad?

Hay pacientes que desarrollan obesidad no porque coman mucho, sino porque no hacen ejercicio físico y la elección de los alimentos no es la más adecuada. En la primera consulta se les da recomendaciones en cuanto a dieta y ejercicio físico y se hace una medición, y durante seis a ocho semanas deben mantener las recomendaciones. Después, se comprueban los resultados.