La ruina de un invernadero de cristal en Elche

El vivero municipal tiene abandonada una instalación de 1.000 metros cuadrados desde hace una década y el equipo de gobierno espera rehabilitarla en el medio plazo cuando perfile el uso concreto que se le pueda dar

Invernadero de cristal abandonado dentro del vivero municipal

Invernadero de cristal abandonado dentro del vivero municipal / ANTONIO AMOROS

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

La otra cara de la moneda en el vivero municipal de Elche es un invernadero de cristal de 1.000 metros cuadrados que lleva una década abandonado. Esta es la puerta de entrada al complejo municipal a escasos metros del Parque Infantil de Tráfico y con sólo echar un vistazo desde fuera se puede apreciar el alto nivel de degradación. Incluso hay carteles desde el exterior que avisan del peligro para que nadie pase ya que hay riesgo de derrumbe de los vidrios que cubren toda la infraestructura.

Carteles indican que no se puede pasar por riesgo de derrumbe de cristales

Carteles indican que no se puede pasar por riesgo de derrumbe de cristales / ANTONIO AMOROS

Este enclave sirvió en su momento para preparar plantas de interior y terminó cayendo en desuso. Desde Parques y Jardines indican que las cerchas cedieron y cayeron algunas palmeras. El Ayuntamiento baraja rehabilitarlo pero ya adelantan desde el ejecutivo local que no es un proyecto prioritario ya que antes habría que buscar de nuevo un fin para justificar la inversión, de la que no ha trascendido ni siquiera una estimación.

Jardinería

En este espacio trabajaban desde las primeras fases de la planta los operarios municipales, así como personas contratadas a través de planes de empleo. Según refieren usuarios que alguna vez estuvieron vinculados al espacio, se llegaron a realizar incluso cursos de jardinería. Hubo un momento en la historia del vivero municipal con más actividad e incluso hace una década ya se anunció que se abriría a las visitas. La intención en el medio plazo es que este espacio natural se revalorice y pueda servir para enseñar a niños sobre el impacto positivo que puede tener una actividad como esta en un huerto histórico.