Una bofetada en una guardería de Elche que ha dado la vuelta a España: el negocio está cerrado

La guardería de Elche denunciada después de que una vecina grabara cómo una cuidadora daba un bofetón a un niño de año y medio ha cerrado este miércoles sus puertas, no se sabe en qué circunstancias. La repercusión mediática ha llevado a los responsables a tomar esta decisión. Prácticamente, todas las cadenas nacionales de televisión se han hecho eco y la Comisaría ha hecho público un comunicado ante el revuelo causado en el que asegura que la responsable, que sería la gerente, una mujer de 30 años, está acusada de la presunta comisión de un delito de trato degradante hacia un menor a su cuidado. El diario ha intentado ponerse en contacto con la guardería para conocer su versión de los hechos sin conseguirlo. Los padres con los que se reunió tras ocurrir el hecho aseguran que lo niega y que sólo tapó la boca a una niña de 18 meses que estaba llorando en un patio exterior que da a la calzada, lo que permitió a una vecina, desde otro piso, grabar la escena.

Habla la madre de un niño de la guardería de Elche en la que una cuidadora abofeteó a un bebé

Aunque el comunicado oficial asegura que se encuentra detenida, la mujer quedó en libertad y pendiente de presentarse en el juzgado cuando sea llamada después de prestar declaración en sede policial días después de ocurrir los hechos a raíz de una denuncia que se presentó. Según se explica en el comunicado de la Policía, a raíz de aquel video, "se llevó a cabo una investigación por los agentes adscritos al Grupo I de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional en Elche, que tuvo su inicio tras la denuncia a finales del pasado mes de octubre de una mujer que manifestó a los agentes haber observado y grabado como la trabajadora de una guardería sita en la localidad de Elche parecía estar maltratando a dos menores de muy corta edad". 

"Observando a niños llorando"

La denunciante aportó un vídeo que fue analizado por los agentes de la Policía Nacional y también manifestó que "desde hacía ya tiempo había observado a varios niños llorando en el patio de la guardería que parecían no estar siendo atendidos por sus cuidadoras". Ante estos hechos los agentes iniciaron una investigación en la que tras realizar unas comprobaciones localizaron a la presunta autora de los hechos, tratándose efectivamente de una de las trabajadoras y gerente de la guardería indicada por la denunciante.  

Cuatro días después de ser interpuesta la denuncia, los agentes localizaron a la mujer, de 30 años de edad y nacionalidad española y la detuvieron por la presunta comisión de un delito de trato degradante a menor de edad a su cuidado. Todo lo actuado fue puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche. "Las lesiones presentadas por los dos menores son de carácter leve", recuerda la nota. La Policía, que también se ha visto desbordada de llamadas de medios de comunicación, asegura que no se darán más datos ni declaraciones al respecto, "atendiendo a la corta edad de las víctimas, de 8 y 18 meses, para preservar su intimidad y la de sus familiares".

Grabación

La denunciada y los denunciantes (al parecer, exista una segunda denuncia) ya habrían prestado declaración en el juzgado en relación con estos hechos. Algunos padres que iban a la guardería dejaron de hacerlo a raíz de que se conociera este incidente porque el vídeo acabó en las redes sociales con una denuncia de la propia vecina que lo grabó.

Penas

Fuentes judiciales explicaron ayer a preguntas de este diario que aún es pronto para saber a qué penas se puede enfrentar la denunciada si, finalmente, se demuestran los hechos. A priori, la causa se debería abrir por un posible delito aunque finalmente puede acabar en una simple falta, lo que conlleva penas más leves. Esta fórmula permite una mejor investigación, máxime después del revuelo que se ha montado De este modo, para el caso de que se la encontrara culpable y atendiendo a las circunstancias del caso, la pena más leve sería una simple multa de uno a dos meses, prevista en el artículo 147.3 del Código Penal, que condena al que "que golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, será castigado con la pena de multa de uno a dos meses".

La más grave, siempre según estas fuentes y a expensas de lo que dé de sí la instrucción, podría llegar a los dos años de cárcel si se considera que es culpable de un delito penado en el artículo 173.1 del Código Penal, que dice así en su primer párrafo: 1. El que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años.