El 75% de mayores de 65 usa internet y reclama webs seguras e intuitivas

Más de siete de cada diez mayores de 65 años en España tiene acceso a internet, y a pesar de que disponen de dispositivos electrónicos sigue existiendo una gran brecha digital porque no terminan de conocer todas las herramientas a su alcance. La falta de conocimientos desemboca en que sean colectivos más vulnerables para sufrir fraude en la red a la hora de confundir un sitio pirata con un portal oficial o al realizar compras por internet, que ya el 23% de los mayores realizan.

Páginas bien optimizadas

Precisamente son los propios usuarios los que reclaman que las páginas web estén bien optimizadas, se entiendan con facilidad y dispongan de un buzón de dudas para conocer si son seguras. Estas son algunas de las principales peticiones que hacen personas mayores y que aparecen en las primeras conclusiones de un estudio elaborado por investigadores del centro Crímina de la Universidad Miguel Hernández de Elche y el Centro Internacional de Investigación Envejecimiento (ICAR), en el marco de unas jornadas, que se extenderán hasta mañana en el centro Torrevaíllo, para tratar sobre ciberseguridad y personas mayores. En el arranque del encuentro el delegado del rector, Federico Botella, alertó de que muchos de los problemas de de seguridad en el entorno digital ocurren por un mal diseño de la web «porque los mayores perdemos vista, oído, movilidad y damos al botón equivocado y no hay vuelta atrás».

Investigación

En la primera parte de la jornada, que se enmarca en el proyecto de investigación ‘Políticas de digitalización y riesgos de victimización de los adultos mayores en el ciberespacio, se contempló desde varias artistas qué retos quedan por hacer. Esther Sitges, directora del Programa Integral de Personas Mayores de la UMH (SABIEX), detalló que España es un país muy envejecido ya que el 19% de la población tiene más de 55 años, un 4% más que en Estados Unidos pero por detrás de otras grandes potencias como Japón, donde representan el 26,8%.

Ciberconsejos para mayores de 65

Si bien, frente a estos niveles entiende que hay que concienciarse más para integrar a estas franjas de la población en el mundo virtual, teniendo en cuenta que se da un «crecimiento vegetativo negativo» porque hay más mayores y menos recambio poblacional. Al hilo también destacó que conforme se cumplen años los contactos entre personas se van estrechando y se dispara la soledad no deseada, lo que también dificulta la inclusión digital. Se ha calculado que un 11,4% de los mayores que viven solos tienen este sentimiento de soledad y pueden pasar días sin hablar con nadie lo que puede derivar, según señaló la especialista, en enfermedades mentales como depresión. De ahí la urgencia para que se cumplan los objetivos de desarrollo sostenible para conseguir un envejecimiento activo.

37 proyectos

Antonio Gonzálvez, secretario del patronato de la Fundación ICAR, desveló ayer que a través de las 21 empresas que conforman este centro de envejecimiento van a poder financiar 37 proyectos, por un montante de un millón de euros. Entre ellos está el de la investigadora Esther Sitges.

Una de las conclusiones que también extrajo Jesús Aguerri, profesor del departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza, y colaborador de Crímina, es que la administración ha hecho un esfuerzo en la digitalización para asegurar la propia infraestructura pero faltan actuaciones para que no sólo se trate de un trabajo interno para funcionarios si no que redunde en la población, por lo que reiteró que «faltan competencias más profundas».

Nacho Díaz, investigador también del centro Crímina abordó que se ha estudiado a un grupo de mayores para diseñar programas de digitalización. Las necesidades que los participantes manifestaron son que se enseñe de forma segura a controlar programas en dispositivos, prevención de ciberdelitos, conocer formas para recordar contraseñas, ofrecer formación para gestionar la banca online, hacer firma digital o la declaración de la renta.