El Ayuntamiento de Elche descarta multas en la Zona de Bajas Emisiones pese a incluirlas en la ordenanza

La normativa municipal, ya en vigor, contempla sanciones de 200 euros por saltarse restricciones que PP y Vox rechazan imponer en Elche

El área de especial vigilancia se limita a una superficie de 1,15 kilómetros del casco histórico

Tráfico en el puente de Canalejas para acceder al casco histórico de Elche

Tráfico en el puente de Canalejas para acceder al casco histórico de Elche / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

Elche ya tiene en vigor la ordenanza de Bajas Emisiones (ZBE), pero, a la espera de que se instalen las cámaras de vigilancia y los medidores de aire y acústica, poco va a cambiar el día a día de los peatones y del tráfico. No habrá ni restricciones a los vehículos, ni multas y la etiqueta ambiental no se exigirá hasta el año 2049.

Pese a que la normativa municipal, publicada hace semanas en el Boletín Oficial de la Provincia, contempla sanciones de 200 euros por no respetar las restricciones que se produzcan o por incumplir la prohibición de circular o estacionar o por carecer de la autorización para ello, el edil de Movilidad, Claudio Guilabert, descartó que el Ayuntamiento vaya a interponer ningún tipo de castigo porque ni habrá limitaciones ni se exigirán permisos específicos. Se trata del mismo posicionamiento que acaba de adoptar el Ayuntamiento de Alicante tras pactar el PP la decisión con Vox para sacar adelante sus presupuestos.

«La Zona de Bajas Emisiones está limitada a las calles peatonales del casco histórico ya existentes por lo que no va a haber multas, no vamos a exigir la pegatina ambiental a los vehículos para acceder a la misma porque favorecemos la movilidad a todos con lo que las multas no tendrán cabida», señaló el edil del área. 

La delimitación de la Zona de Bajas Emisones de Elche

La delimitación de la Zona de Bajas Emisones de Elche / INFORMACIÓN

El equipo de gobierno de PP y Vox ha optado por activar esta zona obligada por el Gobierno central para los municipios de más de 50.000 habitantes, en el área «ZBE Centro» en una superficie de 1,15 kilómetros, en la que destaca el río Vinalopó, que produce un efecto barrera, siendo un límite natural. El área comprende el casco histórico, el Parque Municipal, huertos como l’Hort del Monjo, l’Hort de Dins, el Huerto del Cura, l’Hort de la Mareta, la parte este de El Raval, y edificios de interés como el Ayuntamiento, el Centro de Congresos, el Palacio de Altamira, o el Museo Paleontológico de Elche, entre otros. En una siguiente fase, sin especificar cuándo, el Ayuntamiento pondrá en marcha una segunda área, la «ZBE Elche», que tendrá una superficie de alrededor de 3,75 kilómetros cuadrados  y que encierra las zonas del Pont Nou, Santa Teresa, El Plà Alt i Baix, la zona del Candalix, la Vila la Barrera, El Salvador, El Raval, la zona de Altabix y parte de Ciutat Jardí. En este perímetro destacan puntos de interés del municipio como la plaza Obispo Siuri, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, o el Centro Cultural Miguel Hernández, entre otros.

La población residente en estas dos zonas, tanto la céntrica como la perimetral, según el proyecto de la ordenanza municipal, es de 84.808 habitantes y cuenta con 39.187 viviendas. En cuanto a la población afectada por la contaminación acústica, el 80% de la población de la ZBE Centro y 90% de la población de la ZBE Elche está sometida a valores superiores a los 55 decibelios.

Estudiantes vulnerables

Ese informe municipal también indica que un total de 18.608 alumnos se encuentran en la necesidad de protección contra los niveles de contaminación en los centros educativos dentro de la ZBE Elche, lo que representa el 24% del total del alumnado del municipio con 76.767 alumnos de todos los niveles en su conjunto.

Asimismo, en la Zona de Bajas Emisiones de Elche, se estima un total de 266.000 accesos diarios y 154.000 accesos diarios de vehículos en la ZBE Centro. El punto de acceso con mayor tráfico del anillo ZBE Elche se encuentra en la calle Antonio Machado, punto de entrada a la Zona de Bajas Emisiones de Elche, el cual recoge el tráfico proveniente de la Ronda Oeste, y la avenida de Crevillente (carretera nacional N-340) con una intensidad media diaria de tráfico de 17.056 vehículos diarios.

"Valientes"

El equipo de gobierno aprobó de forma definitiva, en solitario y con toda la oposición en contra, la ordenanza de Bajas Emisiones de Elche en el último pleno de 2023. 

El Ejecutivo de Pablo Ruz decidió entonces adelantar, para adaptarse a la Ley del Cambio Climático, del año 2060 al 2049 el límite para que los coches circulen sin etiqueta ambiental, un distintivo que clasifica los vehículos según su contaminación, y que se está utilizando en otras ciudades para restringir el paso a los más contaminantes a las zonas de bajas emisiones. Inicialmente, los responsables municipales habían establecido en el año 2060 la exigencia de esta etiqueta, recomendada por la Dirección General de Tráfico DGT.

«La ordenanza es protectora con el medioambiente y valiente porque no genera ilicitanos de primera y de segunda según su capacidad económica», defendió entonces el edil de Movilidad, Claudio Guilabert. El concejal popular se mostró a favor de un aire de calidad y de que los ciudadanos tengan libertad para poder moverse libremente, en contra de las imposiciones. 

Para seguir justificando la negativa municipal a restringir el tráfico en calles donde se registra un mayor nivel de contaminación, Guilabert recalcó que el propio proyecto, que realizó el anterior Gobierno previo a esta ordenanza, decía que Elche «cumple con todos los parámetros sobre la calidad del aire tanto a nivel nacional como europeo». También negó entonces el edil popular que Elche sea Tokio.

La postura municipal sobre el área de bajas emisiones choca de lleno con los argumentos de la oposición. Tanto PSOE como Compromís han venido recordando que las últimas mediciones de la calidad del aire de la UMH han advertido de un «problema real de contaminación ambiental y acústica» en el anillo central de la ciudad, entre la avenida de la Libertad, Pedro Juan Perpiñán, Mariano Soler Olmos y Sucre.