«El avance en neurología en dos décadas no parará con el reto de curar el alzhéimer, el Parkinson y la ELA»

¿Hacia donde va la neurología en estos momentos?

Es una de las especialidades médicas que más ha avanzado en las últimas décadas, tanto en lo que se refiere a tratamientos como diagnóstico. Es una revolución respecto a 20 o 25 años en las posibilidades de tratamiento de muchas enfermedades neurológicas y en cuanto al diagnóstico más preciso en todas las áreas de la neurología, como la vascular, en la atención de los pacientes con ictus ya que disponemos de tratamientos trombolíticos que permiten en las primeras horas del ictus proporcionar tratamientos que pueden disolver el trombo, o también en algunos pacientes se puede extraer lo que permite que pacientes que quedaban con secuelas gravísimas ahora queden prácticamente asintomáticos. En otras áreas como epilepsia también hay tratamientos con muy buenos resultados. Luego, en cuanto al Parkinson, tenemos terapias avanzadas que permiten simular la producción fisiológica de la levodopa que es la sustancia deficitaria en el cerebro.

¿Se diagnostican antes las enfermedades neurológicas?

Cada vez hay más casos porque la población está envejeciendo y muchas de las enfermedades neurológicas son en edad dependiente. Por ejemplo, el Parkinson y el ictus o las demencias aparecen en personas de más edad.

Además del envejecimiento, ¿qué papel juegan los factores climatológicos y el ritmo de vida en el desarrollo de estas enfermedades?

Hay determinados factores de riesgo. El estilo de vida y la alimentación son más frecuentes a edades jóvenes con la hipertensión o la diabetes. El sedentarismo también es factor de riesgo para la patología cerebrovascular que a su vez es un factor de riesgo para desarrollar demencia.

«Para aquellos pacientes que no tienen tratamiento curativo creemos que hay que hacer un cuidado personalizado»

Si echa la vista atrás al inicio de su carrera, ¿con qué avance se queda?

Son tantos… Terminé la residencia en el año 2000 y, si pienso en los fármacos que disponíamos antes y los de ahora, es exponencial el aumento, sobre todo en los últimos diez últimos años, por ejemplo, para la esclerosis múltiple, que también hay muchísimas posibilidades de tratamiento. Sobre el alzhéimer podemos hacer un diagnóstico muy preciso en vivo de lo que está ocurriendo a nivel histológico.

Como especialista en el ámbito de las demencias, ¿se pueden parar los efectos del alzhéimer si se detecta a tiempo?

No tenemos todavía un tratamiento que cure la enfermedad y pare el avance, pero sí hay ya tratamientos que quizá en poco tiempo pueden modificar la evolución. El avance en el diagnóstico es muy importante porque sin ese conocimiento tampoco puede avanzar el tratamiento, todo tiene que ir en paralelo para seleccionar bien los pacientes que participarán en ensayos clínicos que nos permiten conocer si los tratamientos son eficaces.

Ictus, Alzheimer, Parkinson, ELA...más de 9 millones de españoles tienen una enfermedad neurológica

¿Qué asignaturas tiene pendientes este campo de la medicina en la actualidad?

Encontrar una cura a enfermedades degenerativas como el alzhéimer, el Parkinson o la ELA. Sería un sueño para la mayoría, ojalá que se haga realidad, tardaremos años pero sin duda este avance que hemos vivido en estas dos últimas décadas no va a parar, el reto es la cura. Y hay que tener en cuenta que en el caso del alzhéimer va a haber más familias afectadas porque el envejecimiento de la población es la causa de este aumento exponencial de los casos. La edad es el principal factor de riesgo.

Eutanasia

Se ha debatido en este congreso sobre la situación de la eutanasia en la Comunidad Valenciana. ¿Cómo se están preparando los sanitarios?

En la jornada de mañana (por hoy) vamos hablar de los cuidados paliativos en las enfermedades neurológicas. En muchas hay un deterioro progresivo y creemos que es muy importante cuidar y tratar no solo en las primeras fases, y aportando una solución y una curación, si no en aquellos pacientes para los que en día de hoy no hay tratamiento curativo. Creemos que hay que hacer un cuidado personalizado en el que tiene que estar el neurólogo, porque tiene que acompañar también junto con otros profesionales como médicos de familia, que son protagonistas en esta parte de la enfermedad.

¿Está el sistema sanitario preparado para afrontarlo?

En eso estamos trabajando todos. Es muy importante que haya una comunicación fluida entre médicos especializados, el neurólogo en este caso, y la Atención Primaria y trabajo social.

También han abordado la prevención de la migraña. ¿Se ha ganado en terapias menos invasivas?

Antes teníamos los antiinflamatorios y los triptanes y ya desde hace unos años anticuerpos monoclonales. Ahora recientemente se está comercializando un fármaco de otro grupo terapéutico, que se llama Gepante. Son fármacos que dan resultados espectaculares disminuyendo muchísimo el número de ataques.

Suscríbete para seguir leyendo