La UMH apuesta por los «suelos a la carta» ante la degradación del 60 % de las parcelas agrarias

Un estudio de la Universidad Miguel Hernández aboga por crear «tecnosuelos» para recuperar terrenos agrícolas a partir de residuos de poda de cultivos típicos de la provincia que contienen nutrientes esenciales que mejoran la fertilidad

La docente e investigadora de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Teresa Rodríguez Espinosa. | INFORMACIÓN

La docente e investigadora de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Teresa Rodríguez Espinosa. | INFORMACIÓN / INFORMACIÓN

Un estudio de la Universidad Miguel Hernández aboga por profundizar en lo que se conoce como «suelos a la carta» o «tecnosuelos» para no solo recuperar parcelas agrarias degradadas, sino hacerlo sobre todo utilizando residuos agrarios para ahorrar costes y además contribuir así al Pacto Verde Europeo (European Green Deal), lo que supone avanzar en la sostenibilidad, reaprovechar recursos y, de paso, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030.

«Actualmente, la situación de los suelos en Europa no es halagüeña, debido a que los suelos son un recurso no renovable y a que entre el 60 y 70 % de los suelos europeos están degradados. Esto conlleva un detrimento en la provisión de servicios ambientales de los suelos, afectando a su capacidad de producir alimentos y a la disponibilidad de nutrientes para los cultivos, entre otros, implicando la aparición de deficiencias en la ingesta de micronutrientes en la población mundial, debido a que los alimentos contienen menor concentración de nutrientes», según se recoge en este estudio, una tesis doctoral de la profesora e investigadora Teresa Rodríguez Espinosa.

La producción de residuos agrícolas es también un tema de creciente preocupación, con proyecciones que indican un aumento significativo de los mismos.

700 millones de toneladas

En Europa, se estima que se generan aproximadamente 700 millones de toneladas de residuos agrícolas al año, lo que representa una cuestión muy importante tanto a nivel ambiental como económico.

Sin embargo, este panorama también ofrece una oportunidad para avanzar hacia la gestión sostenible de los residuos, basada en los principios de la economía circular. En este contexto, la formulación de «suelos técnicos a la carta», a partir de residuos agrícolas, ha surgido como una opción muy a tener en cuenta.

Cultivos secos en Polop, en imagen retrospectiva. | JUANI RUZ

Cultivos secos en Polop, en imagen retrospectiva. | JUANI RUZ / J.M.GRAU

Estos tecnosuelos no solo pueden contribuir a la preservación de los ecosistemas y la recuperación de suelos degradados, sino que también pueden ser una respuesta innovadora a la creciente necesidad de alimentos.

En este caso en concreto, la investigadora se ha centrado en estudiar residuos de poda de almendro, turba comercial, paja de heno, restos de poda de olivo, corteza (piel) de granada, acículas de pino, hoja de palmera, compost de lodo de depuradora y restos de poda de vid, muy propios de los cultivos de la provincia.

Los resultados revelan que estos residuos contienen una riqueza de nutrientes esenciales para las plantas, como nitrógeno, fósforo, potasio y otros micronutrientes, lo que los convierte en recursos valiosos para mejorar la fertilidad del suelo y promover la sostenibilidad agrícola.

Así por tanto, otro aspecto destacado del estudio es el enfoque en el uso de residuos de poda como suplemento nutricional para los cultivos.

Ciclo de vida

La investigación ha demostrado que estos residuos pueden liberar nutrientes de manera sostenida a lo largo del ciclo de vida de la planta, lo que los convierte en una fuente eficaz de nutrientes a largo plazo.

Este hallazgo es especialmente relevante en el contexto de la agricultura sostenible, donde se busca minimizar el uso de fertilizantes químicos y promover prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.

En su estudio, Teresa Rodríguez Espinosa recuerda también que actualmente la seguridad alimentaria y la preservación del medioambiente son prioridades clave. Teniendo esto en mente, el Pacto Verde Europeo surgió como una estrategia ambiciosa para abordar, entre otras, estas cuestiones. Este acuerdo, impulsado por la Unión Europea, busca preservar los ecosistemas, recuperar suelos degradados y reducir la pérdida de nutrientes en el suelo, todo ello en un esfuerzo por lograr una sociedad que luche frente al cambio climático para el año 2050.

«Los tecnosuelos pueden facilitar la recuperación de los espacios degradados, evitando incorporar suelo fértil extraído de otras zonas», insiste la investigadora.

Tesis doctoral

La tesis doctoral de Teresa Rodríguez Espinosa, titulada «Tecnosuelos realizados con residuos y su aplicación para la mejora de los servicios ambientales», presentada bajo la modalidad de tesis por compendio de tres publicaciones previas y dirigida por José Navarro e Ignacio Gómez, presenta en definitiva avances en el uso sostenible de residuos orgánicos para mejorar la fertilidad del suelo y la nutrición de los cultivos.

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