La Generalitat investiga el envenenamiento y muerte de cientos de peces en una finca de El Hondo

La propiedad denuncia la mortandad «intencionada» y certifica niveles 10 veces superiores de un plaguicida en un canal donde se practica pesca deportiva

Borja Pérez muestra la analítica donde se demuestra que las aguas fueron envenenadas con pesticidas

Borja Pérez muestra la analítica donde se demuestra que las aguas fueron envenenadas con pesticidas / INFORMACIÓN

En su momento, tuvieron que reiventarse para subsistir. El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de El Hondo establece «tantas limitaciones» en el parque natural para los propietarios de terrenos que tuvieron que amoldarse. «La agricultura está prohibida por el PRUG; la restauración, prohibida; el alojamiento, prohibido; la caza ya sabemos lo restringida que está y no es un negocio que pueda costear los grandes gastos que tenemos en la finca. Así que tuvimos que reinventarnos para subsistir, recuperando un uso tradicional en el paraje, la pesca. Y ofrecimos a los aficionados la posibilidad de practicarla en un entorno natural incomparable», explica José Pérez, propietario de la finca El Bosquet, en término municipal de Crevillent

En sus dominios, hace unos días, ocurrió un episodio que ahora está siendo investigado por la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana. Más de 300 peces aparecieron muertos en uno de los canales que la finca dedica a la práctica de la pesca deportiva. «Al momento lo pusimos en conocimiento de los agentes medioambientales del parque natural y denunciamos ante el Seprona. Ellos tienen suficientes elementos para investigar lo ocurrido. Los agentes se llevaron muestras de peces para analizarlas. Lo que es evidente es que se trata de un envenenamiento a propósito», apunta Pérez. 

Su hijo Borja, ambientólogo, envió las aguas a analizar y el laboratorio ha detectado «un nivel altísimo de Deltametrín, un plaguicida que se utiliza en agricultura para la mosca, los pulgones o las arañas, pero que aquí no se usa porque está prohibido cultivar, como marca el PRUG». Es un producto «muy tóxico en el medio acuático y muy rápido en causar mortandad, sobre todo en peces», explica el profesional, que muestra los niveles detectados: 10 veces superiores a los que admite la naturaleza. El informe dictamina que el agua contenía 0,240 miligramos por litro, cuando lo máximo tolerable es de 0,025. 

Algunos peces muertos en el canal de El Bosquet, en el parque natural de El Hondo

Algunos peces muertos en el canal de El Bosquet, en el parque natural de El Hondo / INFORMACIÓN

Prueba

«Está científicamente probado que se trata de un envenenamiento de las aguas. Y no sólo es un delito ecológico, es un peligro para la salud de las personas», señala Borja Pérez, que «no quiero imaginarme que se me hubiera ocurrido pescar un mujol para llevármelo a casa. Hubiera intoxicado a los niños». 

Sin querer entrar en más valoraciones a cerca de las causas, el propietario de El Bosquet sí quiere denunciar «la falta de atención, vigilancia y gestión que estamos viviendo desde hace décadas en este parque natural, por parte de las Administraciones Públicas, sobre todo de la Conselleria de Medio Ambiente». José Pérez es muy crítico con «el que debiera ser el órgano responsable de la conservación de este hábitat y preocuparse por mantener en orden toda la superficie de este enclave, al que sólo recurre para captar subvenciones europeas. Llevo más de 34 años participando en todas las juntas rectoras de El Hondo y tengo que decir que este parque no les importa lo más mínimo».

Borja Pérez muestra la analítica realizada en el canal de El Hondo contaminado con plaguicidas

Borja Pérez muestra la analítica realizada en el canal de El Hondo contaminado con plaguicidas / INFORMACIÓN

Según Pérez, el humedal situado entre Crevillent y Elche «es la moneda de cambio para obtener subvenciones tanto europeas como nacionales para ellos mismos o asociaciones afines. Por ello se realizan proyectos de conservación de especies en peligro como la cerceta, que realmente no obtienen éxito, porque la cría en cautividad sólo consigue aves de corral que son muy dóciles en el medio natural y que son fácilmente depredadas por jabalías, ginetas, perros y gatos asilvestrados». 

Críticas

También critica Pérez que «siempre utilicen la caza como el chivo expiatorio para justificar que no fructifiquen sus planes de recuperación de la cerceta pardilla, cuando en el parque sólo se caza en el 5% de la superficie. Pensar que un proyecto fracasa por esto es más que sospechoso». A los propietarios privados de El Hondo «nos tienen abandonados, ni siquiera nos informan de las ayudas a las que podemos acceder, no nos comunican las convocatorias ni las adjudicaciones. En La Albufera las ayudas se dan per se, da igual que su arroz sea bueno o malo. Les interesa plantarlo porque se lo pagan mientras aquí todo son trabajas. Existen demasiados agravios comparativos con Valencia». 

En cuanto al canal contaminado, «tras dejar unos días para que pasara el efecto del pesticida, hemos vuelto a repoblar de peces la zona, aunque tardaremos en disponer de los de más tamaño. Y esperemos que las investigaciones determinen qué ha pasado», concluye Pérez.