Como él, otros tres condenados en el juicio por los atentados del 11-M -Basel Ghalyoun, Abdelilah El Fadual El Akil y Raúl González Peña "El Rulo"- han sido absueltos por el Supremo al no encontrar pruebas suficientes que acrediten su participación en la masacre ni los delitos por los que habían sido condenados en primera instancia.

Mohamed Almallah Dabas, que hasta hoy cumplía condena en la prisión de Alicante II, en Villena, ha abandonado la cárcel en un taxi sobre las 20 horas, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional haya ordenado su puesta en libertad.

En su fallo, el Supremo sostiene que, si bien ha quedado acreditada la "inclinación" de este sirio nacionalizado español hacia determinadas ideas violentas propias del islamismo radical, así como sus contactos, más o menos intensos, con otras personas que pudieran participar de las mismas, no se ha podido demostrar su integración en un grupo terrorista.

"Los datos disponibles igualmente podrían demostrar que los miembros de la organización terrorista trataban de captar al recurrente, sin que se haya demostrado que lo hubieran logrado", asegura la sentencia.

Mohammed Almallah Dabas trabajaba como técnico de lavadoras y conocía a Ghalyoun, que también ha sido absuelto, porque le había alquilado una habitación en una vivienda de su propiedad, en la que el presunto autor material de los atentados había coincidido con Fouad El Morabit, que también residió allí.

Además, él fue uno de los diez condenados por la Audiencia que comenzaron a principios de noviembre en prisión una huelga de hambre en protesta por lado de colaboración para la utilización de las obras del repertorio de la entidad de gestión y la lucha contra la emisión ilegal de canciones, que vulnera los derechos de autor.

Según ha informado la SGAE en una nota de prensa, el convenio ha sido firmado por el secretario general de la AERC, Alfonso Ruiz de Assín Chico de Guzmán, y el director general de la SGAE, Enrique Loras, y se mantendrá desde el 1 de julio de este año hasta el 31 de diciembre de 2012.

El acuerdo permitirá la utilización de las obras del repertorio de la SGAE por parte de las emisoras pertenecientes a la AERC y, además, sienta las bases para una "colaboración conjunta que luche contra la infracción de los derechos de autor y la ilegalidad radiofónica".

Ambas partes desplegarán así "sus mayores esfuerzos en el estudio y análisis del marco jurídico de aplicación, así como sobre las emisoras que emiten ilegalmente y sobre los infractores de los derechos de autor en el ámbito de la radiodifusión, con el fin de erradicar esta lacra", concluye la nota.