El poblado prehistórico del Cabezo Redondo, en Villena, abrirá sus puertas durante este fin de semana para que se puedan comprobar los últimos descubrimientos realizados. Allí comenzó a excavar José María Soler hace 59 años y ahora se sigue trabajando bajo la dirección del catedrático Mauro Hernández. Las jornadas de puertas abiertas se completan con visitas guiadas al Museo Arqueológico, donde además de ver el Tesoro de Villena, se montará un taller de alimentación para descubrir el sabor de la cocina de nuestros antepasados.

El catedrático de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, ha destacado que el Cabezo Redondo estuvo habitado entre los años 1500 y 1100 antes de Cristo. Este año el yacimiento se vio afectado por las fuertes lluvias, "aunque los arrastres de tierra en alguna medida nos han venido bien porque quitó los enlucidos de las paredes y hoy sabemos cómo hacían las casas. Eran muros de piedra que luego se cubrían con enlucidos de barro", destacó el director de las excavaciones. También añadió que se está trabajando en una superficie de 100 metros cuadrados, con resultados espectaculares. Así, los visitantes este fin de semana podrán ver una habitación con tres alturas a base de muros, creando distintos espacios para salvar la irregularidad del terreno.

Para Mauro Hernández los hallazgos han sido espectaculares en número y en cantidad de fauna, con mucha cerámica lisa y algún fragmento decorado. Esto permite corroborar que existe una relación directa entre el Tesoro de Villena y los habitantes del Cabezo Redondo por la similitud de la cerámica con algunos de los vasos del Tesoro. También se ha encontrado una pequeña pieza de oro que, según Mauro Hernández, "corrobora que los habitantes del Cabezo son quienes acumularon durante varias generaciones el Tesoro de Villena. No obstante, lo más espectacular es un telar, en el que se han recuperado 48 piezas, así como distintos fragmentos de pesas que permiten señalar que los telares prehistóricos eran verticales, y que las pesas servían para tensar".

En la actualidad 20 licenciados y alumnos de las universidades de Alicante, Valencia y Granada trabajan en la nueva ronda de excavaciones en el Cabezo Redondo.