Conectados en plena naturaleza

El imparable avance de la tecnología nos ha llevado, en poco más de una década, a fijar los límites en lo que da de sí la imaginación. Donde los equipos informáticos eran, antaño, amasijos de cables y pesadas estructuras, van camino de caber, sin exagerar demasiado, en la palma de una mano. La evolución de la sociedad de la información exige, además, que nos encontremos conectados a internet a cada momento: en casa, en el trabajo, en el coche e incluso en plena naturaleza. Un proyecto conjunto del Ayuntamiento de Villena y la Diputación Provincial de Alicante ha conseguido llevar la red de redes a uno de los parajes más emblemáticos del municipio, la pinada de la pedanía de Las Virtudes, un proyecto que se presentó ayer ante decenas de residentes europeos que habitan en los alrededores.

La premisa es bien sencilla: te sientas entre cualquiera de los centenarios ejemplares que pueblan la pinada y puedes acceder al mundo entero desde el equipo que lleves encima. Esta conexión ha sido posible, gracias a que desde el propio Ayuntamiento de Villena, situado a más de cinco kilómetros, se envía una señal hacia la Sierra de la Villa. Esta señal es a su vez enviada al receptor de la Fundación Nuestra Señora de las Virtudes y desde allí se ha creado una zona wifi gratuita hasta la explanada del Santuario y la Pinada. Se trata de un paso más en la implantación de Internet en la zona, ya que los habitantes de los alrededores disfrutan de conexión privada desde este mismo año gracias a un proyecto impulsado desde el Ayuntamiento con 125.000 euros procedentes del Plan E del Gobierno central.

La apertura de la zona de conexión gratuita se planteó ayer como una fiesta para los ciudadanos europeos, en su mayoría británicos, que poseen propiedades en los alrededores de Las Virtudes. Allí, entre los pinos, el gobierno municipal y la Diputación instalaron una carpa con ordenadores para mostrar a los lugareños cómo funcionará el acceso a la red desde el paraje. Las anfitrionas del evento, la alcaldesa Celia Lledó y la diputada de Residentes Europeos, Maria Asunción Prieto, se encargaron de presentar ante los asistentes el proyecto conjunto de ambas administraciones, agasajando además a todos con un almuerzo típico villenense.

Desde ahora, en el lugar en el que muchos se adentran para alejarse del ajetreo de la ciudad se encuentra, invisible y oculto entre los pinos, el mayor avance de los últimos cien años.