El IES Azorín protesta contra los recortes de Educación

Indignación, incomprensión y, sobre todo, preocupación. Así se podría resumir la situación de malestar que ayer llevó a padres, alumnos y profesores del instituto Azorín a realizar una protesta contra los anunciados ajustes de la Conselleria de Educación para el próximo curso, que concretamente en el caso del instituto petrerense se traducirán en un significativo recorte de profesorado, en una mayor masificación de las aulas ante la eliminación de varios grupos de Secundaria y en la supresión de la línea en valenciano, según explicaron ayer fuentes del centro educativo y de la Asociación de Madres y Padres (AMPA). Así las cosas, unas doscientas personas, entre estudiantes, profesores y padres y madres, se congregaron ayer en el patio del instituto para dejar patente su rechazo, con pancartas, pitidos y cacerolada incluidos. No están dispuestos a quedarse de brazos cruzados ante una situación que, según ya anticipan, agravará "más si cabe" el fracaso escolar en un centro que tiene cerca de un millar de alumnos y continuarán con su protesta cada día, a la misma hora (12.45 horas).

No descartan además otras medidas de presión "hasta que nos escuchen y nos den soluciones", ya que temen que a los recortes anunciados se sumen otros ajustes por el camino "y no nos podemos quedar callados y consentirlo", según destacaba ayer la presidenta del AMPA, Petra Reinoso. Tanto el AMPA como el profesorado del centro consideran que, de cumplirse los recortes ya anunciados formalmente por la Conselleria a la dirección, la situación que se generará en el instituto será un "caos". "Ya tenemos bastantes problemas por la falta de medios, y en lugar de solucionarlos, los complican más, cuando se podrían hacer recortes en otros campos, pero no en la educación, que es el futuro", afirmaban ayer, en el marco de la protesta.

En principio, de acuerdo con la información que Educación ha facilitado al centro, los ajustes pasarán por la supresión de tres grupos en 2, 3 y 4 de Secundaria -con el consiguiente recorte de profesorado, que podría afectar a unos ocho docentes, según las estimaciones, y la masificación de las aulas ante la reagrupación de alumnos-, además de la eliminación de la línea en valenciano, que a partir del próximo curso será "mixta" con castellano. "Los ajustes son además totalmente incoherentes, porque mientras eliminan varios grupos de 2, 3 y 4 de la ESO nos suman uno de 1", destacaba la presidente del AMPA.