La Guardia Civil ha esclarecido el atroz crimen del empresario noveldense fundador de Bermármol Francisco Beresaluze y de su esposa Sussane Brensing, de 77 y 70 años respectivamente, que fallecieron a golpes y disparos de escopeta en abril de 2010, durante el asalto nocturno a su lujoso chalé situado en la alejada partida rural de La Serreta de Novelda.
El grupo de Homicidios de la Comandancia de Alicante ha necesitado un año y medio de laboriosas, meticulosas y discretas investigaciones para conseguir identificar y detener a los cuatro presuntos autores de un doble homicidio que conmocionó a la población, generando una gran alarma social por la extrema violencia con la que se emplearon los ladrones para robar las joyas y el dinero de la caja fuerte. Todos los acusados, M.P. de 41 años de edad; N.C.D. de 24; I.R.C. de 24 y C.C.N. de 30, son rumanos y a las 9 horas de ayer fueron trasladados al Palacio de Justicia de Novelda para prestar declaración como imputados por doble homicidio, robo con violencia, asociación ilícita y tenencia ilícita de armas, salvo la única mujer del grupo, C.C.N., que sólo lo hizo por encubrimiento. En cualquier caso, a las 15 horas el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 decretaba para todos ellos prisión provisional, comunicada y sin fianza manteniendo el secreto de la causa ya que la investigación sigue abierta.
Las detenciones de M.P., y C.C.N, se produjeron el martes en Roquetas de Mar y Viator (Almería) mientras que N.C.D. y I.R.C. se encontraban ingresados en las prisiones de Córdoba y Jaén por robos. A los cuatro arrestados les consta un amplio historial de hechos violentos en diversas provincias. Formaban parte de un grupo organizado, que a lo largo de los dos últimos años se ha reconstituido varias veces con distintas personas tras el arresto de algunos integrantes.
El arduo y hermético trabajo realizado durante los 19 últimos meses por la Guardia Civil ha dado finalmente sus frutos. Pero para ello se ha tomado manifestación a 100 posibles testigos, familiares y personas del entorno de las víctimas en las provincias de Alicante, Almería, Jaén y Córdoba. También se han intervenido más de 60 líneas telefónicas, se han analizado cerca de 100.000 llamadas, se han llevado a cabo una decena de inspecciones oculares, se han tomado más de 50 muestras de ADN para su posterior estudio e investigado a los titulares de vehículos vendidos en España que la investigación apuntaba como sospechosos. El resultado es el total esclarecimiento de uno de los crímenes más complicados a los que la Guardia Civil de Alicante se ha enfrentado en la última década.
La caja fuerte vacía y los cadáveres con signos de sufrir una brutal paliza
La denominada Operación Serreta se remontan a la mañana del 12 de abril de 2010 cuando el personal de servicio llegó al chalé y lo halló totalmente desordenado y al matrimonio Beresaluze fallecido, ambos con signos de haber sido golpeados de forma brutal y él además con un disparo en la pierna, así como la caja fuerte forzada y vacía. Especialmente relevante ha sido el trabajo del grupo de Criminalística de la Guardia Civil, que empleó métodos, técnicas y tecnología de última generación para extraer las muestras suficientes, tras cerca de una semana de minuciosa inspección ocular del chalé, permitiendo orientar la investigación por el camino que ha conducido al éxito.
