La Junta Mayor de la Semana Santa de Novelda está bloqueada e indignada. Bloqueada porque no sabe dónde trasladar las imágenes de los santos y vírgenes de sus procesiones después de que el Ayuntamiento haya decidido, por sorpresa y sin negociación previa, rescindir el contrato de alquiler que mantenía desde 2009 con una inmobiliaria para que las cofradías y hermandades pudieran guardar sus tallas y tronos en un viejo almacén privado. Pero la Junta Mayor también está indignada, y mucho, por el flagrante incumplimiento, por parte del actual equipo de gobierno popular, del acuerdo alcanzado por todos los partidos, incluyendo al PP que entonces estaba en la oposición.

Al adquirir el Ayuntamiento en 2009 la ermita de San Felip para reconvertirla en un centro cultural, el cuatripartito formado por PSOE, Bloc, EU y Els Verds acordó alquilar, con derecho a compra y con el visto bueno del PP, la actual nave donde se reubicaron los tronos. Aunque no reunía condiciones para conservar el rico patrimonio artístico, cultural y religioso que es propiedad de la ciudad, se decidió seguir adelante con el firme propósito de que, una vez conseguidos los fondos necesarios, se demolería el inmueble para construir sobre su amplio y céntrico solar el Museo de la Semana Santa. Un edificio que iba a acoger todos los pasos y cuya ejecución el PP incluyó en sus propios programas electorales.

De todo ello dio ayer detallada información el presidente de la Junta Mayor de Novelda, Francisco López Peral, que al finalizar admitió que, a día de hoy, "lo único seguro es que no hay nada seguro". Cabe añadir, según ha querido puntualizar la inmobiliaria a la que el Ayuntamiento debe más de 20.000 euros al no haberle pagado en dos años y medio, que el contrato lo ha rescindido unilateralmente el Ayuntamiento al negarse a renovarlo. Ahora ya hay un comprador interesado y, antes de que acabe este mes, los cofrades tendrán que desalojar de la nave ocho tronos sin imágenes, cuatro completos, los estandartes, las velas eléctricas y las dos andas de la patrona.

"Pero no sabemos qué hacer ni a dónde ir, y ni siquiera podemos pagar un alquiler con nuestros propios recursos porque el Ayuntamiento ya nos quitó la subvención hace dos años y todavía nos debe 30.000 euros de 2010 y 2011", explicó López Peral revelando, además, que la alcaldesa Milagrosa Martínez tampoco ha querido firmar un ventajoso acuerdo con el dueño de un almacén cercano que estaba dispuesto a ceder su uso a cambio, únicamente, de no pagar el IBI. Pero el Ayuntamiento no tiene dinero ni para eso así que los cofrades tendrán que irse con los santos a otra parte.