Centenares de vecinos de Elda se acercaron ayer a la feria de la Inmaculada o de los «caballitos». Así, el mercado de artesanía, los puestos de juguetes y las atracciones vivieron su día más popular cuando, según manda la tradición, los padres o los abuelos deben comprar algún juguete a los más pequeños de la casa. A la costumbre eldense se le denomina «feriar».

Asimismo, vecinos de otras poblaciones, coincidiendo con el día festivo aprovecharon para disfrutar de atracciones como los coches de choque, el tren de la bruja o la tómbola. Las estrechas calles del recinto se quedaron pequeñas para la gran afluencia de público.

Las aglomeraciones que se producen todos los años en esta feria han llevado a la concejala de Comercio, Pilar Fernández, a anunciar la necesidad de trasladar el evento a otra zona de la población. Se espera que el próximo año la feria encuentre un nuevo solar donde expandirse.

La tradicional «Feria de la Purísima» consta de dos partes. Por un lado, se han instalado un total de 65 puestos de artesanía y, por otro, la feria de atracciones, en la que funcionan 42 atracciones. Todo ello se encuentra en el Polígono Almafrá, entre las calles Polígono, Médico José Ferreira Quintana y la Avenida Filipinas.

La feria permanecerá abierta hasta el próximo día 15 en horario de 11 a 22 horas. Además, el último fin de semana el precio de los tikets para subir a las atracciones se rebajará a la mitad, según anunció el presidente de la Asociación de Feriantes del Sureste de España, Rafael Lorenzo el día de su apertura.