Desastrosa para los agricultores. Así ha sido la campaña de uva de mesa del Medio Vinalopó en palabras del presidente de Asaja Novelda, Pedro Rubira. El motivo se debe principalmente a los bajos precios. Una vez más, y pese a las expectativas positivas, el valor del preciado fruto se ha reducido de manera considerable en el campo.

Mientras que en 2012 el kilo se vendió a 0,75?/kg de media, en este 2013 que hoy llega a su fin ha bajado hasta los 0,50 ?/kg, ocasionando un serio problema a los productores que esperaban poder recuperar parte de las pérdidas de las campañas anteriores.

Según las estimaciones de la organización agraria, el volumen económico generado por las transacciones de compra-venta en origen se ha reducido en 15 millones de euros. Se esperaba que alcanzaran los 32,5 millones de euros en el campo. Una cifra que, sin embargo, sigue descendiendo desde 2002 a pesar del incesante aumento de los costes de producción.

La pérdida de rentabilidad de la uva de mesa es un «problema muy serio» ya que se trata de un cultivo muy artesanal que conlleva unos gastos muy elevados, tanto de producción como de manipulado y confección, que corren siempre a cargo del empresario agrícola. Año tras año, los productores ven como se agotan sus beneficios y algunos incluso ya se han visto obligados a echar el cierre. Pero el consumidor sigue pagando el doble por la uva.

La producción de este año rondará los 65 millones de kilos mientras que en la cosecha pasada no se alcanzaron los 60 millones. Con este incremento se pretendía hacer frente a las pérdidas de años atrás pero, una vez más, el sector cierra el año con un resultado negativo.