Alrededor de 25.000 romeros acompañaron a la Virgen de las Virtudes en el camino que le llevó en la tarde de ayer desde su santuario hasta la iglesia de Santiago, en Villena, donde presidirá el altar mayor durante todas las fiestas de Moros y Cristianos, que se celebrarán del 4 al 9 de septiembre.
A las seis de la tarde, la patrona salía por la portalada del santuario. Era éste uno de los momentos más emocionantes de la tarde del último domingo de agosto. Los aplausos y los llantos de emoción se sucedieron en el momento en que la Virgen apareció y unas palomas sobrevolaron su corona. Mientras los miles de romeros se agolpaban en el primer tramo del camino, los arcabuceros de la comparsa de Piratas anunciaron que iniciaba el camino.
Con el pañuelo de romero que pone a la venta la Junta de la Virgen, y que este año es rojo, personas de todas las edades aguantaron el sol del verano con un único objetivo arropar a «La Morenica», como se conoce coloquialmente a la patrona en Villena.
Pasadas las ocho de la tarde, la imagen entró en la ermita de San Bartolomé. Desde su aparición en este paraje la campana sonó en todo momento. Allí, el número de romeros dispuestos a escoltar a la talla aumentó. Muchos de los vecinos esperaron a que llegara a este lugar de descanso para sumarse al recorrido.
En este punto comenzó su tramo final hasta el casco urbano. En muchas casas de campo aguardan a «La Morenica» para cubrir sus andas de alfábega también conocida como albahaca, planta aromática de uso común en los Moros y Cristianos de Villena.
La oscuridad fue adueñándose de la tarde cuando la comitiva entró en el casco urbano y la población se echó a la calle para verla pasar por la arteria principal de la ciudad hasta llegar a la iglesia de Santiago.
«La Morenica» entró en la iglesia de los padres Salesianos y se procedió al encendido oficial de las luces de fiestas. Unos fuego artificiales anunciaron a la población que la patrona se encontraba en la ciudad. Mientras la Banda Municipal de Música interpretaba el pasodoble de Manuel Carrascosa «La Morenica», los alféreces de las catorce comparsas rodaron sus banderas. Volvió, entonces, a escucharse el sonido de los arcabuces mientras la patrona era recibida en la iglesia de los Salesianos por la corporación municipal y las dos regidoras, mayor e infantil.
La cofradía del Santo Cristo de la Caída creó una alfombra a la patrona a su llegada a la iglesia del Asilo.
Novedad
Los romeros observaron en el cielo, durante gran parte del recorrido, como un «drone» - vehículo aéreo no tripulado- que sobrevoló sus cabezas. El presidente de la Junta de la Virgen (organismo encargado de la patrona), Antonio López, explicó que «hemos utilizado las nuevas tecnologías para poder realizar fotos aéreas de la romería».
A lo largo del traslado de la talla, el «drone» fotografió cuatro puntos estratégicos. Así, López destacó que «tendremos una imagen más aproximada de la magnitud de la romería». También puntualizó que «este año vemos más romeros que el pasado, pero decir que han asistido 25.000 no deja de ser una estimación. Con las fotos del «drone» el número será más certero».
