Una palmera de fuegos artificiales puso ayer el broche de oro a las fiestas en honor a San Blas de Saz, cálidas, participativas y muy intensas. Unos Moros y Cristianos calificados por el presidente de la Mayordomía de San Blas, José Vicente Vaquer, -quien hizo estas manifestaciones desde el balcón del Ayuntamiento- de «magníficas». «Las llevaré siempre grabadas en el ADN », añadió.

En la despedida de las de 2016, le envió un saludo y su gratitud a tres invitados especiales, el embajador de Turquía en Madrid, el alcalde de Alagón y el de Cardona. Recordó que en 2016, se celebra el 1.700 aniversario de la muerte de San Blas.

Los Moros y Cristianos resurgen como el ave Fénix de sus cenizas año a año y prueba de ello son los de Sax. A punto de terminar las fiestas patronales de 2016 ya se preparan las de 2017.

Así, en la ermita del patrón se celebró el cambio de capitanes. Un momento cargado de emotividad. El llanto de los que dejan el cargo después de vivirlo con intensidad y el de los que llegan y afrontan un año festero muy especial ocasionó momentos de gran intensidad mientras se traspasaban la bandera, y los que se despidieron impusieron un corbatín a sus banderas.

La mañana del último día de fiestas es una jornada de convivencia entre festeros. Tras los almuerzos y visitas a los diferentes cuartelillos, los festeros comienzan a arremolinarse en la explanada para disfrutar de la rifa, presidida por el presidente de la Mayordomía José Vicente Vaquer, el concejal de Fiestas, Máximo Gil y el alcalde, José María Espí.

Vecinos y festeros, apostados en las gradas de la explanada pujaron por los diferentes productos de repostería y alimentación así como objetos como una réplica de la palma de San Blas, que donaron distintos colectivos y empresas con el fin de recaudar fondos para la conservación del santo. Algunas de las subastas superaron los 150 euros de puja. La recaudación alcanzó los 2.500 euros.

Los capitanes del próximo año, que se estrenaron con el saludo al santo y el desfile vespertino de nuevos capitanes, que encabezaron las reinas y damas, son quienes enlazan las fiestas que finalizaron con las que ya se han empezado a preparar, las del próximo año. Mientras finalizaba el acto, el traspaso de cargos, las comparsas realizaron, en desfile, el descenso hacia las calles del pueblo para darse a conocer a la multitud que se agolpa en las estrechas calles del centro histórico.

Por la tarde, el último desfile, el de Comparsas y Nuevos Capitanes llenó de alegría con el sonido de los pasodobles las calles de Sax en estas fiestas. Al finalizar y bajo los acordes del Himno Nacional se arriaron las banderas del Ayuntamiento y se dieron por terminadas las fiestas con el ruedo de banderas.