Los 450 alumnos de 6 a 11 años del colegio público Vistahermosa de Aspe regresaron ayer al colegio después de suspender las clases el viernes porque la calefacción no funciona. En las últimas semanas algunos padres y profesores habían prestado sus estufas eléctricas para que los alumnos no pasaran frío en las aulas tras la drástica bajada de las temperaturas en la última semana. Pero no se podían utilizar al mismo tiempo que se mantenía encendido los ordenadores u otros recursos tecnológicos por la falta de potencia eléctrica. Así que los niños no se quitaban la ropa de abrigo mientras estaban en clase. Ayer esta escena volvió a repetirse pero la nueva caldera ya había sido trasladada al centro y los operarios habían iniciado las labores para sustituir la vieja instalación. Trabajos que concluirán mañana o pasado.

Cabe recordar que fue en septiembre cuando se detectó la avería pero la Conselleria de Educación ha tardado tres meses en licitar los trabajos, cuya cuantía se aproxima a los 18.000 euros.