Los parques de Elda donde hay pinadas vuelven a sufrir la presencia de la oruga de la procesionaria del pino. Cada año cientos de perros pierden la lengua o incluso fallecen como consecuencia de haber tenido contacto con la «Thaumetopoea pityocampa» durante los paseos. En este año, debido principalmente al viento y el aumento de las temperaturas de las últimas semanas, muchos nidos de procesionaria han eclosionado antes de tiempo y los animales ya están sufriendo las consecuencias. En Elda, por ejemplo, se ha detectado su presencia en la plaza Castelar, en la zona verde del Sector 9 y en los jardines del Peri del Vinalopó.

Un nido de procesionaria en el Peri del Vinalopó de Elda. ÁXEL ÁLVAREZ

Es por ello por lo que desde la protectora de animales Adoptamics se advierte a los propietarios de perros que tengan especial cuidado durante los paseos cerca de las zonas con pinos. También aconsejan que, en caso de que el perro llegue a olfatear, lamer o ingerir la oruga, se acuda de forma inmediata a un centro veterinario. Como medida de urgencia durante el traslado se puede lavar la zona afectada con agua templada, pero sin frotar, ya que eso provocaría que se libere aún más toxina de estas orugas. Hay que tener en cuenta que tienen el cuerpo cubierto de largos pelos urticantes. No es necesario el contacto directo, cuando se sienten amenazadas pueden lanzar sus pelos sedosos al aire generando irritaciones y alergias a personas y animales que pueden llegar a desencadenar consecuencias graves.

También los gatos que viven en la calle pueden verse afectados por este problema. Así que los cuidadores de las colonias felinas deben estar atentos para retirar las orugas lo antes posible si se detecta su presencia.