Una plaga de procesionaria se ha extendido por el Peri del Vinalopó afectando a cientos de pinos en la zona ajardinada de mayor extensión de Elda. Un espacio de ocio y esparcimiento en pleno casco urbano que cuenta con una pinada de más de 2.000 ejemplares y recorre el cauce del río Vinalopó desde la zona de la Sismat hasta la partida de Agualejas.

Durante los últimos días vecinos de los barrios de Molinos de Félix y La Melva han expresado su malestar por la presencia de la temida procesionaria del pino, la Thaumetopoea pityocampa. Sus orugas suponen un riesgo para la salud ya que, en los casos más extremos, pueden provocar fuertes reacciones alérgicas con cuadros de irritación en los ojos y en la piel en forma de sarpullido o erupción en el cuello, los brazos, las piernas y el torso. Los efectos pueden durar varias semanas e incluso ir acompañados de problemas respiratorios. Es precisamente lo que le ocurrió en la tarde del lunes a una mujer de 33 años mientras paseaba con su bebé de 18 meses por el Peri del Vinalopó. Esa tarde, al igual que ocurrió durante todo el día de ayer, se registraron intensas rachas de viento que movieron las ramas de los pinos donde se encuentran los típicos bolsones, los nidos de seda que estos insectos realizan en las ramas soleadas de los árboles y desde las que, en días ventosos o ante movimientos bruscos, caen los peligrosos pelos urticantes que producen los problemas descritos al entrar en contacto con la piel.

La mujer sufrió una rápida reacción alérgica y una hora después acudió al punto de atención continuada del centro de salud Marina Española. Allí le administraron un tratamiento con varias inyecciones. A las once de la noche, viendo que la irritación que sufría por todo el cuerpo en forma de grandes erupciones empeoraba, decidió acudir al servicio de Urgencias del Hospital General de Elda-Virgen de la Salud donde ingresó para volverle a inyectar una medicación más fuerte que parece haber tenido el efecto deseado.

El padre de la afectada, Gregorio Ortega, se dirigió en la mañana de ayer al Ayuntamiento de Elda para expresarle personalmente sus quejas al técnico responsable del área de Parques y Jardines. "Me parece muy grave que en un parque tan bonito como éste, y por donde cada día pasea tanta gente y tantos niños, el Ayuntamiento consienta que haya un riesgo tan grande. Y ya no es sólo eso, es que los gusanos están secando los pinos y nadie hace nada por evitarlo", afirmó el vecino sin ocultar su "cabreo".

El Ayuntamiento fumigó los pinos en noviembre

La concejalía de Medio Ambiente de Elda realizó un tratamiento preventivo contra la procesionaria en el Peri del Vinalopó en noviembre tal y como correspondía. Sin embargo la fumigación no parece haber tenido el efecto deseado y aunque las orugas de muchas de las bolsas están muertas, en otros casos han conseguido sobrevivir y comenzar el quinto estadio de su ciclo biológico, que se realiza al comienzo de la primavera y se caracteriza por una intensa alimentación que les puede llevar a arrasar completamente los pinos. Antes de la llegada del verano las orugas abandonan el nido, bajan por los troncos en procesión, de ahí el nombre de procesionaria, y buscan zonas adecuadas para enterrarse. Este proceso ya ha comenzado en el Peri, lo que incrementa el riesgo para los niños que juegan cada día en el parque más grande de Elda.