Irene Navarro se reúne con la Generalitat para agilizar la construcción de la balsa de Caprala en Petrer

El Ayuntamiento cedió los terrenos hace dos años y está a la espera de que el Consell los acepte y ejecute el proyecto

Un momento de la reunión.

Un momento de la reunión. / INFORMACIÓN

El Ayuntamiento de Petrer quiere agilizar la construcción de la balsa de agua en la zona de Caprala para que los medios de extinción puedan abastecerse de agua en caso de un incendio forestal. Una infraestructura para la que hace dos años se cedieron los terrenos y se está a la espera de que la Generalitat los acepte y ejecute el proyecto.

Con el objetivo de agilizar este proyecto, la alcaldesa, Irene Navarro, y el concejal de Medio Ambiente, Fernando Díaz, se han reunido en Valencia con el director general de prevención de incendios forestales de la Generalitat Valenciana, Francisco José Aparisi, al que han trasladado la preocupación por disponer cuanto antes de este equipamiento.

La ubicación de este depósito es el resultado del estudio realizado por un grupo de trabajo creado en el seno del Consejo de Medio Ambiente, con el objetivo de estudiar propuestas concretas para mejorar los sistemas de prevención y extinción de incendios.

Hay que tener en cuenta que en Caprala existe un núcleo de población diseminada del término municipal, un establecimiento de hostelería y muy próximo, además, se ubican dos equipamientos de uso público: el campamento de Caprala (área recreativa de titularidad municipal) y el albergue de l´Avaiol (albergue adaptado a personas con discapacidad, cuyo titular es la Diputación Provincial de Alicante).

Además, podría suministrarse fácilmente de agua debido a que en las proximidades se localiza el nacimiento de Caprala, un manantial continuo que posibilitaría el suministro y acumulación de agua. Petrer cuenta con seis espacios naturales protegidos legalmente, lo que da lugar a que de las 10.420 Has que posee el municipio, 7.351,27 Has (el 70,55% de la superficie municipal) esté protegida.

El Ayuntamiento actúa todos los años en el aclarado de zonas y en la realización de “fajas” que sirvan de cortafuego. La intención del ejecutivo local es establecer una red de puntos de carga de helicópteros y autobombas para que los desplazamientos desde los posibles incendios a las zonas de recarga de agua sean lo más breves posible, con lo que se gane en eficacia y efectividad a la hora de combatir los incendios forestales.

La decisión sobre los lugares de las balsas tiene en cuenta una serie de características del terreno, ya que en la puesta en marcha de estos puntos de agua es fundamental disponer de espacio suficiente libre de obstáculos a su alrededor, para que las aeronaves puedan maniobrar con seguridad tanto en el acceso al agua, como en el despegue una vez cargado el helibalde.