El Ayuntamiento de Villena ha puesto en marcha el nuevo Plan Local de Residuos (PLR) que pretende mejorar las tasas de recogida selectiva de residuos e ir avanzando en nuevos sistemas de atención como el «Puerta a Puerta» que ya se viene desarrollando de manera experimental en algunas zonas del término municipal.
El PLR, que tiene una vigencia de cinco años, aborda como meta alcanzar la tasa de recuperación y reciclaje del 60% antes de 2030 como establece la normativa de la UE. Los resultados son alentadores puesto que la labor de la Concejalía de Servicios Urbanos Sostenibles va cumplimiento metas. En 2020, la recogida de papel y cartón, así como la de envases ligeros, crecieron con respecto al año anterior.
Uno de los proyectos es aumentar el servicio «Puerta a Puerta» (PAP) de recogida de residuos domésticos. Villena, como municipio adherido a la Asociación de Municipios Valencianos para la recogida Puerta a Puerta y el reciclaje de Calidad, ya ha comenzado a implantarlo. Tras la redacción del Plan Local de Residuos se establece la recogida PAP en aquellos barrios o zonas donde predomina la vivienda unifamiliar o vivienda plurifamiliar de planta baja, más una altura.
El primer teniente alcalde y concejal de Servicios Urbanos Sostenibles, Francisco Iniesta, planteó la necesidad de seguir en esta línea de crecimiento con las líneas maestras que introduce el Plan Local de Residuos 2021-2025. «Un texto básico que recoge la normativa europea más actualizada, sus metas para cada periodo, el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana y, sobre todo, la participación ciudadana tanto en las labores previas a su redacción como durante el tiempo de exposición pública que se abrió antes de ser ratificado por el Ayuntamiento», comentó Iniesta.
Uno de los objetivos fundamentales que recoge el documento del PLR pretende la mejora de la recogida selectiva domiciliaria y su tratamiento. Entre sus ejes se encuentra el desarrollo de una estrategia a largo plazo de implantación progresiva de la recogida selectiva domiciliaria, así como la identificación de los diferentes sistemas de gestión y recogida domiciliaria que se adapten a la realidad de cada espacio y territorio urbanístico del término municipal de Villena.
Esto comprende la implantación de recogidas diferenciadas para distintas fracciones para la ciudadanía (urbana y rural), todo ello con un horizonte de mejora de los índices de recogida. Líneas similares se deben aplicar en la mejora de recogida de residuos sólidos en las áreas comerciales como en los polígonos industriales.
Para el Plan abunda en las políticas de reducción de residuos. Ello obliga a introducir entre sus objetivos estratégicos un programa de Prevención de Residuos. En este sentido, se propone trabajar para evitar el consumo de productos que generen residuos de difícil reintroducción en los ciclos productivos y que tengan efectos perjudiciales sobre el medio o las personas. Es básico fomentar y reactivar las posibilidades de reutilización, reparación, segunda mano y el intercambio, fomentar el reciclaje de la FORM en origen (auto compostaje o compostaje comunitario) y luchar contra el despilfarro de alimentos.
El documento también recomienda la puesta en marcha de un Plan de Comunicación y Educación Ambiental, que consolide comportamientos más responsables entre la ciudadanía.
Buenos resultados en 2020
Tras la subrogación del servicio de RSU y Limpieza Viaria en octubre de 2017, se han incrementado la recogida de papel y cartón en un 110%, recogiéndose en el año 2020 un total de 604 Tn, cuando el total recogido en 2017 fue de 289Tn. En cuanto a la recogida separada de envases, se ha visto incrementada en un 72% recogiéndose este pasado año unas 343 Tn. Con los datos anteriores, se cifra que Villena separó 10 kilos por habitante por año, cuando la media de la Comunidad Valenciana es de 12,30 según datos de Ecombes. En cuanto a recogida de papel y cartón Villena logró un ratio de 17,7 kg/hab año, superior a la media de la Comunidad, que es de 14,7 kg/hab año.
En 2020, la recogida selectiva de papel y cartón aumentó en un 6,16% con respecto al año anterior; mientras que en el caso de los envases ligeros alcanzó el 20,19%, a pesar de la situación de pandemia que ha sufrido la ciudad con el cierre de actividades como el comercio y la restauración, grandes generadores de residuos de este tipo.
