La Conselleria de Medio Ambiente se ha interesado por conocer el estado del vertedero privado de Las Cañadas de Elda como posible emplazamiento de la futura planta donde deberán depositarse, durante los próximos 20 años, los residuos de rechazo -aquellos no reciclables- de los 14 municipios de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, Foia de Castalla y l’Alcoià que forman parte del Consorcio Crea. Cabe recordar que la planta de Villena que gestionaba Vaersa, la empresa pública de la Generalitat Valenciana, no recibe basuras desde que a mediados de 2018 alcanzó su capacidad máxima. El vaso 1 se colmató en junio de 2010 y el vaso 2 en septiembre de 2018. Desde ese momento dejaron de depositarse residuos de rechazo y tuvo que buscarse una solución provisional para dar salida a las 62.000 toneladas de desechos que se generan anualmente en el Plan Zonal 8 Área de Gestión A-3. Al principio se utilizó el vertedero de la empresa Reciclados del Mediterráneo en Villena, pero en la actualidad los rechazos se llevan a la planta de Lurima en Novelda. Es, en cualquier caso, una medida transitoria antes de encontrar una solución definitiva que permita al Consorcio, actualmente presidido por el alcalde de Villena Fulgencio Cerdán, la autosuficiencia en materia de residuos. Ese es el gran reto que persigue la junta general de Crea. De hecho, la decisión sobre la ubicación del nuevo vertedero debería haber sido acordada antes de que acabase el año 2020 por los ayuntamientos de Elda, Villena, Petrer, Banyeres de Mariola, Beneixama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Castalla, Monóvar, Onil, Pinoso, Salinas y Sax.
Los alcaldes de varias de estas poblaciones visitaron el vertedero de Las Cañadas de Elda, junto a responsables y técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, y mantuvieron una reunión con los gerentes de Limpiezas Urbanas del Mediterráneo, que es la empresa propietaria de la instalación. Esta planta tiene concedida la Declaración de Impacto Ambiental y la autorización para la gestión de residuos desde el año 1998, así como todas las licencias de obras, actividad y primera ocupación por sentencias judiciales firmes, tanto como centro integral de residuos con planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos como de inertes.
Las obras de renovación y adecuación del vertedero de Las Cañadas finalizaron en 2006 pero la actividad fue paralizada, por orden del Gobierno valenciano, en octubre de 2012. Desde entonces Limpiezas Urbanas del Mediterráneo ha presentado más de veinte pleitos contra la Administración local y autonómica ante diversos estamentos judiciales para volver a abrir sus puertas lo antes posible. Un propósito que, de momento, sigue sin conseguir por impedimentos de carácter administrativo que sigue solventado. En la actualidad el recinto dispone de dos vasos completamente nuevos y sin estrenar de 468.000 metros cúbicos de capacidad para recibir balas retractiladas de residuos no reciclables. Una capacidad que, no obstante, podría aumentar hasta los 550.000 metros cúbicos con un tercer vaso que ya está proyectado. Los expertos consideran que el espacio disponible sería más que suficiente para aportar una solución al problema de los rechazos de los 14 municipios del Consorcio Crea durante las dos próximas décadas. Además, Limpiezas Urbanas del Mediterráneo dispone de los terrenos aledaños por lo que, en caso de ser necesario, podrían construirse nuevos vasos ya que la morfología y composición del terreno es semejante.
Comienzan las obras para mejorar los accesos
La empresa del vertedero de Las Cañadas ha iniciado las obras de ensanche del camino desde la puerta de la planta hasta más allá de la ermita de Los Dolores. Los trabajos, que finalizarán en octubre, ampliarán el camino hasta los siete metros para permitir el paso de dos camiones en sentido contrario. Era una de las exigencias de la Declaración de Interés Comunitario que la empresa ha tenido que defender en los tribunales, tras haberle presentado el proyecto de expropiación al Ayuntamiento en el año 2002.
