Entrevista | Rafael Rico Director de la Asociación Músico Cultural Santa Cecilia de Elda

"El Idella es una explosión de eldensismo"

El eldense será el encargado de dirigir el pasodoble desde el castillo de las Embajadas el próximo jueves

Rafael Rico, director de la Banda de la AMCE Santa Cecilia de Elda.

Rafael Rico, director de la Banda de la AMCE Santa Cecilia de Elda. / INFORMACIÓN

Comenzó a estudiar música a los 10 años, guiado por su abuelo, Vicente Pérez "El Flauta". Proviene de una familia con una rica tradición musical, ya que su tatarabuelo también fue director de la Asociación Músico Cultural (AMCE) Santa Cecilia, al igual que él ahora. "De los siete nietos, mi abuelo lo intentó con todos", confiesa, pero finalmente ha sido él el único que ha seguido dedicándose profesionalmente a la música durante los últimos 20 años. Actualmente, trabaja en la banda municipal de Alicante, aunque también ha tocado en la banda de Elda durante más de 40 años.

PREGUNTA: ¿Cómo le proponen dirigir el pasodoble?

RESPUESTA: Fue un día de febrero. Teníamos una reunión la Junta Central y la banda Santa Cecilia. Me dijeron que este año pensaron en mí para dirigir el pasodoble. Cuando te lo dicen, se te llena el alma de una responsabilidad ilusionada. Es un paso más para consolidar la Santa Cecilia, la Junta Central y las instituciones de la ciudad. Personalmente, para mí es una gran satisfacción, ya que es un orgullo dar el inicio emotivo de las fiestas eldenses. La fiesta empieza en muchos lugares y de muchas maneras, cada uno la empieza en su momento con sus recuerdos y con la participación de sus compañeros o familiares, pero esta es la forma que concentra a más eldenses para dar la bienvenida a los festejos.

P: ¿Por qué cree que ha sido el elegido?

R: Mi pensamiento y mi agradecimiento siempre están con la Santa Cecilia. Estar al frente de la banda te pone en el objetivo de muchas cosas, y esta ha sido una de ellas. Me sorprendió porque uno nunca se siente tan preparado ni con tanta luz para una ocasión semejante. Es muy importante ser quien da inicio a las fiestas de la ciudad.

P: ¿Se está preparando de alguna forma especial para el día?

R: Lo comento con los amigos que me preguntan si ya me lo sé y demás. Digo lo mismo: es algo que o lo sabes o no lo sabes. No es una preparación específica, sino que es el discurrir de tantísimos años y tantísimas veces viviendo este evento, uno va gestando en su cabeza e imagina lo que va a pasar. Es una visualización previa basada en todos los datos que has ido recopilando de esa misma circunstancia, aunque obviamente con una función diferente a la que me toca este año.

P: ¿Cuántos músicos participan?

R: Echando la cuenta a grosso modo, si son nueve comparsas, una banda por comparsa y la Santa Cecilia, son unos 400 músicos.

P: Para alguien que no es de Elda, ¿Cómo le explicaría el acto de la interpretación del pasodoble?

R: Tiene dos partes. Una visual muy agradable es disfrutar a la caída de una calurosa tarde de junio. Es sencillamente ponerte en una de las calles que van desde la plaza del Zapatero hasta la plaza del Ayuntamiento y ver pasar diez bandas uniformadas con buena música, vestimenta y organización. Eso siempre es un espectáculo digno de ver. Por otro lado, si consigues llegar a la plaza del Ayuntamiento, cada vez es más difícil debido a toda la gente que se concentra. Forma parte de este tipo de actividades colectivas en las que se aúnan esfuerzos, voluntades y pensamientos, y de ahí se genera una ilusión compartida que explota de emoción. Es cuestión de dejarse llevar y seguir la ilusión que hay en el ambiente.

P: ¿Qué supone Idella para los eldenses?

R: Empieza con una estrofa emotiva: "Idella de mis amores...". Es una explosión de eldensismo que se genera de manera muy vital. Luego, cuando llega el momento de la estrofa final... quizás sea una melodía que en un primer instante puede no tocarte la fibra de tu corazón, pero conforme la vas entendiendo y conociendo, finalmente nos dice lo que es nuestra Elda.

P: ¿Se acordará de alguien especial el jueves?

R: Además de mi familia, de los que no están y de los que me han llevado hasta aquí, voy a tener un recuerdo en mi memoria muy especial para mi queridísimo amigo Antonio Molina Giménez, quien nos dejó hace tres años. Fue un musulmán, festero de los pies a la cabeza y un magnífico eldense.

P: ¿Qué destacaría de los Moros y Cristianos de Elda?

R: La participación desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la mañana del día siguiente, en la que en cualquier circunstancia y lugar encuentras a alguien que te acoge y te invita a participar en esta fiesta tan colectiva.

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