Estafas

¿Vas a irte de vacaciones? 8 consejos para que no te roben utilizando tus tarjetas bancarias

El 'carding' es uno de los métodos que más se está utilizando para estafar a los usuarios

Para las compras online, en cambio, lo más aconsejable es utilizar tarjetas prepago.

Para las compras online, en cambio, lo más aconsejable es utilizar tarjetas prepago. / ShutterStock

Nerea Gastesi (Banqmi)

El verano está a la vuelta de la esquina. Es por ese motivo que son muchas las personas que tienen listas sus vacaciones con el propósito de desconectar, vivir experiencias nuevas o, simplemente, visitar familiares y amigos.

En este contexto cada vez son más las personas que utilizan las tarjetas de débito o crédito para realizar sus compras. De hecho, según los últimos datos publicados por el Banco de España (2022), ha aumentado en un 21% el uso de las tarjetas para comprar.

No obstante, de la misma manera que han aumentado el número de pagos realizados con las tarjetas también han crecido las estafas que se producen a través de estas. Una de las más conocidas es la que se denomina carding.

Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) el carding (viene de la palabra card, que significa tarjeta en inglés) consiste en obtener información de tarjetas de crédito o débito y realizar cargos pequeños con ellas en un principio y acabar realizando grandes transacciones.

La información sobre las tarjetas de las víctimas se obtiene a través de técnicas como el phishing o bases de datos de usuarios de sitios webs en los que se haya vulnerado la seguridad, entre otras vías.

Una vez que el delincuente tiene todo lo necesario empieza a realizar pequeños recargos para asegurarse de que la información que tiene sobre la tarjeta es válida. Asimismo, se hace una idea del saldo al que tiene acceso dicha tarjeta. Es entonces cuando puede empezar hacer cargos mayores.

¿Y qué se puede hacer para evitar este tipo de estafas? “Lo primero que hay que tener en cuenta es que en épocas en las que se estiman numerosas transacciones, como son las vacaciones de verano, la probabilidad de ser víctima de una estafa a través de nuestras tarjetas de débito o crédito es mayor”, asegura Antonio Gallardo, experto de Banqmi. Por lo tanto, durante estas fechas tan señaladas hay que tener más cuidado del habitual.

Lo más importante es procurar que nadie pueda tener acceso a la información de la tarjeta que se utiliza para las operaciones habituales. Dicha información es el número de la tarjeta, su fecha de caducidad, su número PIN (los cuatro dígitos que se utilizan para confirmar las compras) y su código de seguridad (conocida como CVV). Asimismo, el usuario debe ser consciente de si dicha tarjeta tiene un límite de gasto diario y a qué cuenta está asociada.

Por otro lado, cuando se realice una compra de manera presencial con la tarjeta hay que procurar que no se pueda ver la información de esta. Esto se debe a que algunos delincuentes aprovechan esos momentos para capturar los datos que se encuentran impresos en las tarjetas. Una solución es utilizar el teléfono móvil, un reloj digital o adquirir una tarjeta que no tenga dichos datos impresos en el plástico (entidades como Santander, Banco Sabadell o BBVA las ofrecen).

En el caso de que se utilice un teléfono móvil o reloj digital es recomendable desactivar la tecnología NFC (la que permite el pago con estos dispositivos) cuando no se esté realizando una transacción. Al fin y al cabo, una persona podría pasar al lado del usuario y capturar la información de su tarjeta a través de la tecnología NFC.

Para las compras online, en cambio, lo más aconsejable es utilizar tarjetas prepago. Estas no tienen pleno acceso a la cuenta bancaria, hay que recargarlas, por lo tanto, si un ladrón accede a ella tan solo podrá robar su saldo; no podrá acceder a la cuenta bancaria del usuario.

Cuidado con los SMS. El phishing sigue siendo uno de los métodos más utilizados para obtener información sobre las tarjetas bancarias. El estafador envía a la víctima un mensaje en el que se hace pasar por un banco, por un servicio de paquetería, etc. y pide que se faciliten unos datos haciendo clic en un enlace que aparece en el mensaje. Al introducir los datos en esa plataforma serán enviados directamente el estafador.

No hay que guardar datos de las tarjetas en papel. No se debería escribir el número PIN de las tarjetas o información similar en ningún papel, puesto que un estafador podría acceder a él. En relación a este punto, si un usuario quiere guardar los tickets de compra impresos debe hacerlo en un lugar seguro por el motivo que se acaba de indicar. Para los estafadores la información es clave, por lo tanto, cuanto más difícil le sea acceder a ella más seguros estarán los consumidores