La ralentización de la economía frena la creación de empresas en la provincia de Alicante

El aumento ha sido de solo el 1,3 % en el primer trimestre, muy lejos de las subidas de años anteriores. Las comarcas con mayor dinamismo son las Marinas y la Vega Baja, mientras que El Comtat y el Alto y Medio Vinalopó registran caídas

El turismo ha permitido mantener la buena dinámica en las dos Marinas.

El turismo ha permitido mantener la buena dinámica en las dos Marinas. / David Revenga

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Frenazo en toda regla. Eso es lo que ha ocurrido en el primer trimestre del año con la creación de empresas en la provincia de Alicante. Y es que el aumento ha sido de solo el 1,3 % con relación al trimestre anterior, muy lejos de las subidas registradas en años anteriores. La ralentización del ciclo económico, según los expertos, se encuentra detrás de esta pérdida de dinamismo, que guarda relación con factores como la inflación o el complicado contexto que se vive a nivel internacional. El comportamiento por territorios, con todo, ha sido irregular, dado que mientras las comarcas de la Marina Baixa, la Marina Alta y la Vega Baja han registrado incrementos reseñables, El Comtat y el Alto y Medio Vinalopó, por contra, han experimentado retrocesos.

La constitución de empresas ha venido registrando una dinámica más que positiva en la provincia de Alicante, sobre todo en los años posteriores a la irrupción de la pandemia. Prueba de ello han sido los incrementos del 17 %, el 14 % y el 10 % en los primeros trimestres de 2021, 2022 y 2023 respectivamente. La situación, sin embargo, ha cambiado de manera radical en este inicio de 2024, en que la subida ha quedado limitada a un discreto 1,3 %.

Así se pone de manifiesto en la relación de empresas inscritas a la Seguridad Social que publica el Instituto Valenciano de Estadística, que recoge que la provincia cerró el primer trimestre con 61.564 sociedades, lo que supone 773 más que al final del año pasado. La variación con respecto al mismo trimestre de 2023 ha sido de 872 empresas o, lo que es lo mismo, una discreta subida de apenas el 1,4 %.

En lo que respecta a la distribución territorial, las comarcas que han tenido en estos tres primeros meses un mejor comportamiento han sido las Marinas. En el caso de la Marina Baixa, se contabilizan 269 empresas más, lo que representa una subida de 269 que deja la cifra total en 7.692. En la Marina Alta, por su parte, la subida ha sido de 199 sociedades, un 2,3 % más, lo que ha permitido alcanzar las 7.109. También ha registrado un ascenso reseñable la Vega Baja, concretamente de 192, lo que supone un aumento del 1,7 % que sirve para dejar la cifra en 11.322. El turismo y los servicios, teniendo en cuenta que se trata de territorios de costa, parecen haber contribuido de manera decisiva a este buen comportamiento.

También, aunque en menor medida, en la comarca del Baix Vinalopó, con 98 empresas más tras un crecimiento del 1,1 %, que deja la cifra total en 9.380; y en l’Alacantí, que suma 91, en lo que representa una subida del 0,6 % que sirve para totalizar 15.638. L’Alcoià, por su parte, gana siete empresas, es decir, un 0,2 %, para quedarse en 3.357.

En el lado contrario, sin embargo, se encuentra la comarca de El Comtat, con un descenso porcentual del 2,4 % que deja la cifra total de empresas en 897, tras la pérdida de 22. El Medio Vinalopó, por su parte, retrocede un 0,5 % al perder 23 sociedades, quedándose en 4.759; mientras que el Alto Vinalopó desciende un 0,3 %, dejándose por el camino cinco firmas que dejan el balance final en 1.572.

La catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull, destaca que este frenazo a la creación de empresas está íntimamente relacionado con el hecho de que «nos encontramos en una fase de expansión débil. El ciclo económico se ha ralentizado a causa de la inflación y también a los conflictos internacionales, dos factores que han afectado a la demanda externa». 

Y eso ocurre en un momento en el que, aunque parezca contradictorio, el Producto Interior Bruto (PIB) del país sigue creciendo. La razón, añade Taltavull, es que «la desaceleración actual tiene un efecto desfase, por lo que habrá que esperar al año que viene para verlo reflejado. Si ahora el PIB se comporta bien es porque en los años anteriores se hicieron las cosas bien, controlando de forma adecuada la pandemia y sus efectos y consiguiendo que el aumento de la inflación en España haya sido de los menos acusados».

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