Tras su gran partido en Zaragoza, ¿es bueno o malo para el equipo acordarse del portero?

No hay que acordarse del portero. El equipo hizo un buen partido defensivamente. Logramos un empate a cero, que es un buen resultado. Ellos tuvieron sus oportunidades y nosotros las nuestras. Sumar fuera de casa es bueno y tenemos que refrendarlo en casa, donde nos falta ser un poco más serios, controlar el "tempo" del partido y no ir a buscarlo desde el minuto uno.

Cuatro puntos en cuatro jornadas y sólo tres goles encajados. El balance es bueno.

Sí. Cuando salió el calendario, todo el mundo coincidía en que era malo, pero el equipo ha dado la cara en todos los partidos: ha ganado y empatado fuera y los dos de casa no merecimos perderlos. Cualquier pequeño fallo en Primera se paga con la derrota.

Es necesario puntuar ya en casa, pero el Sevilla tampoco es el rival más propicio...

Todos. Vino el Valencia, que es de Champions, y no nos merecimos perder. Estamos en la mejor Liga del mundo y tenemos que jugar contra todos los rivales.

¿Cree que pasa por uno de sus mejores momentos?

Desde que llegué aquí me he encontrado bien todos los partidos. He tenido fallos aislados, como todos los porteros, pero en los tres años que llevo aquí me he encontrado bien deportiva y anímicamente. Cuando hay un proyecto serio y te sientes respaldado por la afición, la directiva y los jugadores, todo es más fácil.

Después de pasar por el Camp Nou y La Romareda, ¿cómo vive el equipo la vuelta a las instalaciones de Fontcalent?

Fontcalent todo el mundo sabe lo que es. No es normal que un equipo de Primera tenga que desplazarse cien kilómetros para entrenarse. Yo sé que el club está haciendo todo lo posible para que se mejore y un proyecto no sólo se basa en traer buenos jugadores; un proyecto se tiene que basar en tener buenas instalaciones y crear unos cimientos. Puedes hacer una casa muy grande, pero si no tienes unos buenos cimientos, se te va a caer. Y esto es lo primero que tenemos que hacer: crear un buen Hércules y un equipo modelo en todos los sentidos.

¿Cree que esta deficiente infraestructura está perjudicando la preparación del equipo?

Siempre perjudica no tener un buen gimnasio y buenas instalaciones de recuperación. Por ejemplo, ayer jugamos un partido intenso y tenemos partido el domingo, pero no tenemos los medios necesarios para hacer una buena recuperación como tienen todos los equipos en Primera. Claro que perjudica, pero al final es lo que hay. No podemos pensar en lo que podríamos tener y no tenemos. Sabemos que el club está haciendo lo posible por mejorar estas cosas y nosotros tenemos que saber con qué cartas jugamos y a partir de ahí jugar la partida. A todo el mundo le gusta jugar en buenos campos y tener buenas instalaciones para mejorar, pero, bueno, tenemos lo que tenemos. Hay que seguir y apretar al club y al Ayuntamiento para que lo antes posible consiga buenas instalaciones, aunque nosotros nos tenemos que dedicar a trabajar lo mejor posible con lo que tenemos.

¿Habéis hablado de ello con el máximo accionista Enrique Ortiz y con el presidente Valentín Botella?

Ortiz lo sabe porque viene aquí y sabe cómo están las instalaciones. Él es consciente de que no son las adecuadas, pero tú no puedes cambiar un club de la noche al día. Ascendimos en Irún en el último partido de Liga, llevamos poco tiempo en Primera y en uno o dos meses no puedes hacer un estadio nuevo acorde a lo que el equipo se juega y a su categoría.