La huelga de futbolistas convocada por el sindicato de la AFE ha supuesto un pequeño respiro para la confección de la plantilla del Hércules, que este viernes presentó a su duodécima incorporación: Carlos Calvo, procedente del Granada. Mientras se completa la "operación llegada" con Arbilla, Gilvan y un delantero, el club da por hecho que también tendrá que sentarse a negociar la "operación salida" de los jugadores con los que no cuenta, toda vez que Rufete, Cristian y Del Olmo han rechazado ofertas de varios equipos -Sabadell, Alcoyano y Alcorcón- y han optado por acogerse al expediente de regulación de empleo (ERE) que presentará la entidad blanquiazul para reducir su plantilla. El caso de otros dos descartados, el portero Velthuizen y el defensa Sarr, es distinto y el club se plantea directamente despedirlos después de tres semanas de esperar en vano su vuelta a la disciplina blanquiazul.

Un recién ascendido a Segunda División A, el Sabadell, ha querido pescar entre los descartes del Hércules y trasladó sendas ofertas a Rufete y Cristian, según fuentes del conjunto alicantino. En el caso de este último, también se interesó por sus servicios algún equipo de la liga griega. En cuanto a Del Olmo, las propuestas llegaron desde el CD Alcoyano de David Porras y el Alcorcón de Anquela. Pese a la reiteración con la que los nuevos responsables de la parcela técnica del Hércules han expresado que no cuentan con sus servicios, los tres jugadores han declinado cambiar de aires y han optado por quedarse en Alicante para negociar su salida. Sometido como está a control judicial el club, Rufete, Cristian y Del Olmo se verán obligados a rebajar considerablemente sus aspiraciones económicas al amparo del ERE que presentará la entidad blanquiazul para reducir su plantilla.

Rufete y Cristian disfrutaron de muy pocas oportunidades la pasada temporada en Primera División, tanto con el primer técnico Esteban Vigo como con su sucesor Miroslav Djukic. En el caso del extremo de Benejúzar se llegó a barajar en el club la posibilidad de que se pudiera incorporar en un futuro a la dirección técnica. Consumado el descenso y finiquitada formalmente la "era Ortiz" con la llegada de un nuevo equipo a la directiva y el cuerpo técnico, el futuro del exjugador del Espanyol, Valencia y Málaga le aleja del Hércules. Por su parte, Del Olmo volvió al club tras su cesión la pasada temporada a la Ponferradina en un curso marcado por el descenso a Segunda B del cuadro leonés.

Mientras, los servicios jurídicos del Hércules barajan seriamente la opción del despido de Velthuizen y Momo Sarr, otros dos descartes de la plantilla de la campaña pasada que debían haberse reincorporado a la disciplina blanquiazul el pasado día uno, pero suman ya tres semanas de incomparecencia en Alicante.