Javier García Portillo no tuvo el regreso esperado al Rico Pérez. Confiaba en ser titular, pero sólo jugó los últimos quince minutos y apenas entró en contacto con el balón. Fue recibido con aplausos por parte de la afición blanquiazul, pero regresó a Las Palmas con la sensación de no haber podido reivindicarse tras abandonar el Hércules por la puerta de atrás el pasado verano. Como muestra la imagen superior, Portillo departió amigablemente con su amigo Tote mientras ambos calentaban en la banda.