Mariano Castro y Sofía Estañ, abogados del Hércules y del grupo Cívica, dieron un respingo al contemplar durante la vista celebrada ayer en el juzgado de Lo Mercantil de Alicante a Alfonso García Cortés, administrador concursal que supervisa el proceso del club alicantino, esgrimiendo ante el juez un documento que desenmascaraba el verdadero estatus de Enrique Ortiz en el Hércules. Se antojaba evidente que hasta ese instante ni uno ni otro letrado sospechaban que en la sala que debía resolver las demandas incidentales para calificar la deuda del concurso de acreedores del club alicantino podría aparecer un documento firmado por el propio Ortiz que iba a complicar sobremanera la posibilidad de reclamar como deuda ordinaria (de cobro prioritario) la cantidad de 8 millones de euros que solicita el empresario alicantino al Hércules en concepto de acreedor a través de varias empresas de Cívica (Aligestión quedó aparte). El documento exhibido por García Cortés era el que hace un año, ya en proceso concursal, elaboró Enrique Ortiz a espaldas de la administración concursal, para frenar la marcha de Sergio Fernández tras la crisis que provocó la salida de Perfecto Palacio y Juan José Huerga. Ese escrito incluía una serie de puntos dando todo el poder deportivo a Fernández y concluía a pie de página con una firma y una apostilla que ha acabado delatando lo evidente a efectos jurídicos: "Enrique Ortiz, propietario del Hércules".

Lo que resulta obvio para el gran público (nadie en Alicante duda de que Ortiz ha movido siempre los hilos del Hércules), pero que la defensa del empresario trató de sortear en la sala con los testimonios de Valentín Botella y Carlos Parodi para dar validez jurídica a la reclamación de su deuda, quedaba desenmascarado con un documento con la firma de Ortiz, al que el administrador concursal quitó el velo de golpe.

A la prueba del compromiso escrito con Sergio Fernández, de por sí determinante, se agregaron otras, entre ellas un ejemplar de INFORMACIÓN que reproducía una imagen de Enrique Ortiz con Jesús García Pitarch en el yate del primero y que daba cuenta de las conversaciones mantenidas entre ambos para que el valenciano se hiciera cargo de la presidencia, tal y como sucedió después.

A la espera de la sentencia del juez sobre la calificación de la deuda (abogados consultados ayer por este periódico no albergan dudas de que quedará calificada como subordinada, es decir, de difícil cobro), Ortiz podría enfrentarse a un panorama peor. Según aseguraron fuentes jurídicas, una calificación de culpabilidad del concurso podría obligar al empresario a asumir la totalidad de las deudas del club.

Los razonamientos a favor del constructor alicantino se basaron en los testimonios de Valentín Botella, hoy vicepresidente herculano, y Carlos Parodi, consejero delegado. El primero entró en alguna que otra contradicción, mientras que el segundo esgrimió frágiles argumentos que fueron desmontados por el juez a las primeras de cambio. Para muestra, un botón: Parodi subrayó en su exposición que de Ortiz sólo recibía "consejos u opiniones" en calidad de acreedor, pero que las decisiones recaían en el consejo de administración del que formaba parte. Ante ello, el juez desplegó un interrogatorio que le dejó en evidencia: "Entonces, ¿también llamaba a Florentino Pérez dada la condición de acreedor del Real Madrid para pulsar su consejo u opinión?", preguntó con cierta dosis de ironía

El juicio también contó con la asistencia de Juan José Huerga, quien atribuyó a Enrique Ortiz las decisiones relevantes tras señalarlo como administrador de hecho, y con el director deportivo herculano, Sergio Fernández, quien asimismo dejó claro que despachó con Ortiz desde que el empresario regresó a la primera línea del Hércules tras la salida de Perfecto Palacio el mes de septiembre del año pasado.

La sentencia sobre la calificación de la deuda reclamada podría conocerse en el plazo de una semana.