Que el Hércules evite el descenso a Segunda B ya está más cerca del campo de los milagros, de lo intangible, que de algo que se pueda lograr en base al trabajo, a aspectos materiales. Así lo atestigua la pésima imagen trasmitida por el equipo en los dos partidos que ha perdido de forma consecutiva en el Rico Pérez y el hecho de que sea último clasificado tras trece jornadas, en las que sólo ha sido capaz de ganar dos partidos y empatar otros dos.

Quique Hernández también se apunta a la tesis del milagro, a confiar en un ente superior que sea capaz de arreglar el estropicio que han hecho entre todos los que han tenido voz y voto en el Hércules en los mismos tiempos. Aunque se confiesa "optimista pese al desastre" pide un esfuerzo extra a la afición: "Hay que hacer un importante ejercicio de fe y cree en lo que no se ve. Ahora mismo es lo que hay, no somos un equipo".

El técnico valenciano asegura que están "a tiempo de darle la vuelta a la situación" a la vez que reconoce que "cuando están en descenso todo es un desastre y no trasmites nada". "Afortunadamente no ha terminado la Liga, porque si no estaríamos en Segunda B. Nos encontramos por debajo de lo que los jugadores han demostrado. Ya viví esta película el año pasado (cuando entrenaba al Huesca)", añadió Quique tras la derrota contra Las Palmas.

En el duelo frente a los canarios el Hércules se vio muy penalizado por sus errores en defensa, sobre todo por los de Cabrera a la hora de sacar el balón desde atrás. Dos pérdidas en una zona muy comprometedora se tradujeron en dos goles a favor de los visitantes. "Me sabe mal. El jugador está sufriendo y no se encuentra cómodo. Es una situación desagradable. Ahora toca navegar con el viento en contra y hay que saber moverse en esta situación. Como entrenador solo puedo estar muy encima y dar ánimo y confianza", señaló Quique al respecto.

Todavía quiso ir más allá el técnico sobre las dos acciones que le costaron el partido al Hércules: "Con esas pérdidas de balón demostramos que no evitamos lo evitable y lo pagamos muy caro. En la segunda parte hemos tenido errores similares o más graves. Lo único que el balón lo ha parado Falcón o ha ido fuera".

Como no podía ser de otra forma, la única receta que se le ocurre a Quique para que el Hércules abandone los puestos de descenso es aplicarse al máximo en el esfuerzo diario. "Trabajando salen las cosas. Hay que hacer bloque, un equipo. Que yo pague los platos rotos es lo de menos. Lo importante es el club. No es momento de pasar facturas. De si se habría que haber fichado a uno u otro. Sabía a dónde venía y conocía la situación", declaró.

El técnico de Las Palmas, Sergio Lobera, dijo que su equipo no vio "peligrar la victoria" y que el Hércules tiene mejor plantilla que lo que indica la clasificación.