V. M. V.

La afición herculana, como viene siendo habitual, ha respaldado al equipo en los momentos cruciales del curso que hoy acaba. Las grandes decepciones de los últimos tiempos, con dos descensos de categoría en cinco años que arrastraron al club desde Primera División a Segunda B, no han minado el ánimo de una hinchada acostumbrada a lo mejor y a lo peor del equipo de sus amores en las últimas décadas. Las marchas y recibimientos, los desplazamientos a campos visitantes y las entradas en el Rico Pérez han ido cobrando fuerza conforme el curso futbolístico entraba en la decisiva recta final, y hoy se alcanzará en cénit con un casi lleno de espectadores que está previsto se den cita en el estadio blanquiazul.

A raiz de la mejora de resultados en la segunda fase del campeonato, la movilización de los aficionados blanquiazules ha ido en aumento. El clima de comunión ha sido total en la fase decisiva de la competición. Para concluir la temporada regular, la hinchada recuperó la tradicional marcha desde la plaza de Luceros hasta el estadio con motivo del partido contra el Olot. Y en la misma, que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, se homenajeó a José Alcaraz, consejero de peñas en los últimos años fallecido el pasado mes de febrero.

Durante los partidos de la eliminatoria por el ascenso, diferentes colectivos herculanos han organizado también recibimientos del autobús que conduce a los jugadores hasta el estadio. En el Centro de Tecnificación se congregaron cientos de aficionados para insuflar ánimos a la plantilla antes del partido.

La parroquia blanquiazul además se ha desplazado en buen número a feudos visitantes cuando la ocasión lo ha requerido. Primero se movilizaron 150 aficionados a Tudela en la primera eliminatoria del «playoff» de ascenso, cifra que aumentó en la visita al Salto del Caballo de Toledo, donde se congregaron 350 seguidores herculanos. Para la trascendental cita en Cádiz fueron casi 400 los seguidores que realizaron el largo desplazamiento para arropar al equipo.

El número de seguidores que ha acudido al Rico Pérez también ha ido en aumento conforme avanzaba la competición. De los fieles 5.000 espectadores que acudían religiosamente cada quince días al estadio, se ha pasado a asistencias más numerosos como los más de 7.000 espectadores que se dieron cita ante el Cornellà y Olot. Ya en la fase de ascenso, los registros han crecido de forma imparable: 12.000 ante el Tudelano, 15.000 contra al Toledo y el casi lleno hoy ante el Cádiz.

Peñas y abonados

A nivel de peñas, la masa social herculana también goza de buena salud. Algunas de las más activas son Herculanos Sin Fronteras, El Altet, Curva Sur y Pericana de Alcoy, una de las más recientes y que se ha mostrado muy activa en los desplazamientos.

El número de abonados también ha evolucionado favorablemente y en términos similares a la campaña anterior. Se arrancó el presente curso con poco más de 3.000 abonados, cifra que fue creciendo hasta alcanzar los 5.500 en la recta final de la temporada, una de las más altas de la categoría de bronce junto a Racing de Santander, Real Murcia y Cádiz.

Porque a poco que se le otorguen motivos para creer, la afición del Hércules siempre responde.

Adiós al hombre que avivó las peñas en los últimos años

La temporada que hoy acaba también será recordada por el fallecimiento el 28 de febrero de José Alcaraz, el hombre que revitalizó las peñas del Hércules durante la última década. Vinculado al club alicantino desde que aterrizó en el club hace quince años, el consejero extendió el herculanismo por toda la provincia, recorriéndola de norte a sur con su vehículo. Fue también organizador incesante de marchas, iniciativas, almuerzos y cualquier acto festivo que sirviera para unir fuerzas entre los aficionados blanquiazules.