El Hércules se enfrenta hoy domingo a la hazaña de remontar un marcador en contra, situación a la que se ha enfrentado en varias ocasiones a lo largo de su historia. El 1-0 adverso es un resultado que ha afrontado el equipo blanquiazul hasta en once ocasiones, con un balance favorable de seis remontadas y cinco eliminaciones. Los números, por tanto, juegan a favor de los herculanos, que hoy contarán con un excepcional ambiente de remontada en el Rico Pérez para conseguir una gesta histórica que permitiría volver a la Segunda División.

El tanto del exherculano Carlos Calvo para el Cádiz, a falta de cinco minutos para la conclusión del tiempo reglamentario del partido de ida en el estadio Ramón de Carranza, representó un mazazo para la afición blanquiazul y puso cuesta arriba la eliminatoria para un Hércules que, pese a todo, tiene precedentes a los que agarrarse para pensar esta noche en la ansiada remontada.

Copa del Generalísimo

Para encontrar la primera remontada hay que remontarse muchos años atrás, hasta la temporada 63-64, cuando el Hércules cayó (0-1) en L'Hospitalet en su desplazamiento a tierras catalanas en la entonces denominada Copa del Generalísimo. En el partido de vuelta, el conjunto blanquiazul le devolvió idéntico resultado al cuadro barcelonés (1-0). Todo ello provocó que se disputara un partido de desempate. Entonces la eliminatoria se decidió del lado alicantino en un partido definitivo (1-0). Esa misma campaña, el Hércules también eliminó al Elche en dieciseisavos en el partido de desempate (0-0, 1-1 y 1-0) y después apeó en octavos al Valladolid (2-3 y 4-0). El cruce de cuartos ante el Zaragoza cayó del lado maño de forma contundente (0-4).

En la temporada 74-75, el Hércules eliminó al Córdoba gracias a un marcador de 3-1 en la vuelta tras caer por la mínima en el partido de ida. Dos meses más tarde, el Barcelona apeó a los alicantinos que se adelantaron en el primer partido 2-0, pero fueron goleados en tierras catalanas por un inapelable 6-1.

Dos años más tarde, en la 76-77, el Hércules hizo lo propio con el Valencia tras vencer en Alicante por 2-0, gracias a los goles de Baena y de Barrios. El Betis se convirtió en verdugo después en los penaltis de los cuartos de final.

Idéntico resultado se dio a favor del Hércules cuando superó al Albacete en la 78-79, que no pudo defender la renta conseguida en el partido de ida en el Carlos Belmonte (0-1 y 2-0). En la siguiente eliminatoria, no se pudo remontar esta vez ante el Celta de Vigo (0-2 y 3-2).

Las otras dos remontadas del Hércules se dieron años más tarde. La siguiente, en la temporada 86-87, frente al Poblense (4-1) y en la 96-97, ante el Levante (2-0), gracias a los goles del madrileño Manolo Alfaro que permitieron seguir con vida al conjunto que entonces dirigía Quique Hernández.

Tentativas sin éxito

Pero no todo han sido alegrías para el conjunto blanquiazul cuando se ha enfrentado a un 1-0 adverso. El equipo alicantino no fue capaz de superar la derrota mínima del partido de ida en cinco ocasiones de las once que ha disputado. El primer revés alicantino se dio en el ejercicio 77-78, en el que fue apeado por un Sporting de Gijón, que empató en el estadio Rico Pérez (1-1) tras haber ganado en el estadio de El Molinón.

En el ejercicio 80-81 el Hércules fue apeado por el Figueres en los penaltis tras ganar el partido de vuelta por 3-2, un resultado que a día de hoy ya supondría la victoria del Cádiz por el valor tanto de los goles fuera de casa, algo que entonces no se computaba.

En la temporada 88-89, el Hércules perdió los dos partidos que disputó en la Copa del Rey frente al Arousa (1-0 y 0-2); en la 96-97, fue apeado por el Lleida por el valor doble de los goles en campo contrario (2-1 en la vuelta) y en la 98-99, el Elche se impuso tras empatar en el estadio Rico Pérez a uno.