Con la mayor parte de su maquinaria de ingresos dinamitada por culpa de la pandemia, el Hércules confía en alcanzar un acuerdo que le permita destinar los 145.350 euros que le ha reconocido la Real federación Española de Fútbol (RFEF) en concepto de subvenciones al pago de una parte de la deuda que mantiene con la Agencia Tributaria.

En la propuesta de resolución de concesión de ayudas elaborada para la temporada 2020/2021 a clubes de Segunda División B y Tercera, el órgano ejecutivo que preside Luis Rubiales, a través de su Programa Impulso 23, ha otorgado 108.450 euros al primer equipo blanquiazul y 36.900 al conjunto filial mediante diferentes partidas

De esta manera, según recoge el documento federativo, al equipo de Segunda B le corresponden 63.450 euros en concepto de profesionalización, 5.000 para emplear en los desplazamientos y 40.000 como incentivo para su fútbol base. Además, al conjunto que entrena Antonio Moreno en Tercera, le corresponderían 35.000 euros para tareas de profesionalización y 1.900 para los viajes como visitante hechos a lo largo de la campaña.

El ingreso en cuenta de las subvenciones aprobadas por la RFEF es automático si se cumplen todos los requisitos recogidos en el Código de Buen Gobierno de las Federaciones Deportivas Españolas desde 2004. Sin embargo, en el casillero del Hércules aparece reflejado que la SAD propiedad de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez tiene pendiente presentar los «certificados de estar al corriente de pago con la AEAT (Agencia Tributaria) y la Seguridad Social, y trámites administrativos».

El Hércules no es una excepción, buena parte de los clubes de Segunda B y Tercera están en su misma situación. El Estado fija unos requisitos generales para poder acceder a las ayudas públicas que también rigen en el fútbol. Uno de ellos es «estar al corriente de pago y de sus obligaciones frente a la Agencia Tributaria Estatal, Haciendas Locales y Forales o de su respectiva Comunidad Autónoma y con la Tesorería de la Seguridad Social de acuerdo con la normativa aplicable». El Hércules cumple casi todos, tanto los estatales como los propios de la Federación, pero este no.

Pero el marco legal abre márgenes en los que poder encontrar soluciones no perjudiciales. Dice la resolución que incumplir «cualquiera de las reglas fijadas en la normativa vigente de la RFEF para ayudas podrá generar la declaración de la nulidad de la ayuda». Es en ese «podrá» donde se puede empezar a hablar.

145.000 euros en total entre las ayudas al Hércules y su filial. La Federación ha previsto una subvención de 145.350 euros para el Hércules a través de su programa Programa Impulso 23.

Desde hace años, la Federación ha llegado a acuerdos para ingresar en la cuenta de la AEAT la ayuda que le corresponde a los clubes, que no ven en caja el dinero que debían percibir por la subvención, pero consiguen rebajar la deuda con Hacienda y la Seguridad Social, o sea, que el subsidio federativo, directa o indirectamente, beneficia a todas las partes implicadas. El Hércules tiene confianza en que la negociación a este respecto prospere. No se trata, por tanto, de embargar la ayuda, sino de inyectarla íntegramente en las arcas del erario sin que medie requerimiento judicial alguno.

El Programa Impulso 23 prevé una partida de ayudas que asciende a 21.143.450 euros en la presente temporada que se reparten en ayudas a la profesionalización (con un máximo de 5.139.450 de euros para Segunda División B y 13.195.000 para Tercera); ayudas a desplazamientos (un máximo de 350.000 euros para 2ªB y 1.059.000 para 3ª); además de un incentivo de fomento de la base que fija un máximo de 1.400.000 euros para la Segunda División B.

En dos de los apartados, el Hércules ha recibido el máximo previsto para cada partida, de ahí la importancia de rubricar un acuerdo con la Federación Española de Fútbol que facilite la rebaja de la deuda histórica que arrastra la entidad con la Agencia Tributaria, agravada desde la caída del equipo a Segunda B en 2014 y la consiguiente merma de fuentes de ingresos propias.

Ahora tiene que ser la Comisión Económica la que dé el visto bueno a la propuesta de resolución aprobada por la Comisión de Valoración, que es la que ha reconocido los más de 145.000 euros de ayuda que debiera percibir el Hércules tras haber solicitado pertinentemente las subvenciones que le corresponden como club.