Alerta roja en el Hércules a cinco partidos para el final de la primera fase de la Liga. El conjunto alicantino salió ayer por vez primera en la temporada de las tres plazas de promoción de ascenso al caer en su visita a la Peña Deportiva de Santa Eulalia tras graves errores defensivos y en ataque. En el segundo partido del benidormense Alejandro Esteve en el banquillo, los blanquiazules fueron de más a menos en el partido hasta sumar su cuarta jornada consecutiva sin ganar. La tercera derrota del curso, todas ellas en campos de hierba artificial, pone en serio peligro el proyecto del director deportivo Carmelo del Pozo y deja en el aire la continuidad de Esteve.

El técnico de Benidorm, que sustituyó hace dos semanas al defenestrado David Cubillo cuando el equipo era segundo, aplicó una nueva revolución en el «once» blanquiazul en Santa Eulalia. Por líneas, la defensa la cambió al 75% con Raúl Ruiz y el recién aterrizado Álex Martínez en los laterales y el centrocampista Armando reconvertido en central para cubrir la baja por sanción de Tano. Recuperó para el doble pivote al francés Appin y como interior izquierdo a Borja en lugar de Jesús Alfaro. Y en punta apostó por los dos arietes con la entrada de Manu Garrido junto a Buenacasa. En resumen, cinco cambios entre los jugadores de campo y uno de posición con respecto a su estreno con empate en casa ante el Valencia-Mestalla.

Resumen de la jornada: La Nucía gana, el Orihuela rompe su mala racha y pierden Alcoyano y Hércules

Resumen de la jornada: La Nucía gana, el Orihuela rompe su mala racha y pierden Alcoyano y Hércules

Con un planteamiento valiente y decidido, el conjunto alicantino fue mejor en el arranque sobre el infernal césped sintético de Santa Eulalia, donde combinar y trenzar el juego es casi un milagro. Pese a las malas condiciones del terreno, el Hércules estuvo intenso y metido en el partido, mucho más que en Atzeneta, pero le volvió a condenar su falta de puntería en ataque. Sobre todo de Sergio Buenacasa, que falló otro «mano a mano» en el minuto 21 tras un buen robo de Borja y conducción y último pase de Manu Garrido.

Son ocasiones determinantes, de las que condicionan la suerte de un partido, como pudo ser la del domingo anterior al filo del descanso para el 2-0 ante el Valencia-Mestalla, pero Buenacasa está negado ante el gol. El delantero maño remató con peligro cinco minutos después desde el borde del área y con la izquierda, pero su tiro salió rozando el palo. Había avisado también con un buen remate tras el rechace de un córner Teo Quintero, pero los blanquiazules volvieron a sufrir su falta de pegada con la prolongada ausencia del Toro Acuña.

La Peña Deportiva de Raúl Casañ, que estaba siendo inferior al Hércules, supo buscar y esperar su ocasión a balón parado para adelantarse en el minuto 28 a la salida de un saque de esquina, que era evitable por el Hércules en un campo en el que estas acciones son decisivas. El córner al primer palo fue prolongado y Pau Pomar cabeceó a placer en el segundo para castigar la inocencia de los alicantinos en ataque y su flojera defensiva. El delantero Antonio López ya había cabeceado con peligro por encima del larguero en dos ocasiones y en la tercera aproximación llegó el gol.

El tanto balear descentró al Hércules, que sólo volvió a acercarse con peligro en un buen lanzamiento de falta desde el lateral de Álex Martínez, que dejó algún detalle interesante en su estreno, pese a llevar más de un año sin competir. Incluso el balance pudo ser peor para los alicantinos cuando al filo del descanso Falcón se empleó a fondo para rechazar un disparo desde el borde del área de Antonio López.

La parálisis del conjunto de Esteve continuó de forma incomprensible en el arranque del segundo tiempo y Cristeto aprovechó un balón suelto en el área de Falcón para rematar con la izquierda sin oposición y anotar el 2-0 en el minuto 47. En apenas medio tiempo, la Peña, hasta ayer vicecolista, había anotado al Hércules dos goles cuando en los 12 anteriores partidos sólo había marcado tres.

Movió el banquillo Esteve antes de la hora del partido con la entrada de dos delanteros, Abde y Benja, y el Hércules comenzó a amenazar a la Peña con más empuje que fútbol colectivo sobre este césped imposible. Así, el marroquí remató al palo en el 64’ tras una gran maniobra individual y Benja recortó distancias siete minutos después con la izquierda cerca del área pequeña tras un magnífico centro de Borja.

Con una alineación muy ofensiva, se volcó el Hércules, pero ya no creó más ocasiones claras en los últimos 25 minutos para intentar sumar un punto que, al menos, le habría permitido mantener la tercera plaza. Le faltó serenidad para jugar el último tramo del choque en busca del empate, del mismo modo que acierto en las dos áreas durante todo el partido. La derrota abre la peor crisis del Hércules en la temporada y le sitúa ante un horizonte de dudas y emergencia tras el despido fulminante de Cubillo y la llegada de Esteve a un banquillo en permanente convulsión.