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El Hércules, a favor de convertir el Rico Pérez en un recinto multiusos

El club considera «muy positivo» que la Generalitat quiera transformar el estadio del que es dueño en un Arena que siga siendo la casa del equipo blanquiazul y, además, albergue todo tipo de eventos socioculturales a beneficio de la provincia

Panorámica del Rico Pérez en el decisivo Hércules-Cádiz por el ascenso disputado hace varios años y en el que se rozó el lleno. jose navarro

A favor. El Hércules considera «muy positivo» el anuncio realizado en INFORMACIÓN por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que desveló en una entrevista concedida a este periódico la intención del Consell de transformar el vetusto José Rico Pérez en un moderno recinto multiusos que, además de fútbol, pueda albergar eventos socioculturales de todo tipo a beneficio de la provincia de Alicante y de su capital.

El inmueble, propiedad del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) desde 2017 –cuando pagó 3,7 millones de euros en la subasta resultante de la liquidación de la mercantil Aligestión, su anterior dueña–, tiene en la actualidad como único inquilino al Hércules. El Consell está decidido a que eso cambie y que toda la provincia se pueda beneficiar del uso y la explotación de una posesión pública.

A propósito de la futura inversión, el presidente aclaraba lo siguiente: «La voluntad es desarrollar un proyecto que podría convertir el estadio en el Arena Alicante, con el que se consiga un espacio deportivo, cultural, de ocio, que tenga una potencia que vaya más allá del fútbol, pero teniendo en cuenta que es el estadio emblemático del Hércules y que ahí va a jugar el Hércules siempre», desvelaba el jefe del Consell, dejando claro que la decisión no conllevaría bajo ningún concepto la expulsión de la entidad blanquiazul del estadio en el que lleva jugando sus partidos de Liga desde la fundación del campo en 1974.

Y eso es precisamente lo que más agrada al Hércules, que verá mejorado un complejo deportivo que se le está llenando de achaques y que, además, servirá para desarrollar otro tipo de negocios.

«Tiene que haber unas actividades, si no, no se entendería mucho la participación pública. Desde luego, vamos a escuchar a todas las partes, pero es una gran oportunidad. Lo vamos a vivir así, y vamos a hacer un proyecto para convertir el Rico Pérez en un gran Arena, con posibilidad de organizar actos y festivales. Creo que puede ser un impulso para la ciudad», aseguraba Puig en la edición dominical de este diario.

El Hércules considera un gesto «muy relevante» la intención de la Generalitat de sentarse a conversar con todas las partes porque eso indica que el proyecto incluirá la sensibilidad blanquiazul en la materialización de un proceso que aún está en una fase muy embrionaria. De momento es una idea madurada por el líder socialista y su equipo de gobierno que se transformará en realidad cuando estén concluidos todos los informes a propósito del impacto de la conversión de un campo de fútbol tradicional en un moderno Arena, un concepto que, aunque presenta muchas formas en la actualidad (cubierto, con techo retráctil, abiertos...) tiene como denominador común la flexibilidad para transformar su aspecto rápidamente según lo que demanda cada actividad que alberga. La Generalitat asumiría el gasto de la reforma... y los beneficios.

El contrato de alquiler del estadio todavía está pendiente de juicio

En el seno de la entidad creen que es posible alcanzar un acuerdo antes de la cita judicial

La Generalitat y el Hércules tienen un juicio pendiente. ¿El motivo? La explotación del Rico Pérez. Según sostiene el Consell, el IVF adquirió el estadio blanquiazul en 2017 «libre de cargas», o sea, sin ninguna atadura contractual. Por su parte, la SAD propiedad de la familia Ortiz defiende que tiene derecho a utilizar el inmueble en las condiciones pactadas en 2007 con Aligestión Integral (su antigua dueña), antes de que el administrador concursal liquidara la SL por quiebra. Y ahí radica el problema. Miguel Hernández, designado por el juzgado para tutelar la desaparición de Aligestión, indicó en el pliego de venta que el Rico Pérez se subastaba libre de cargas, que es a lo que se aferra el IVF en su alegato de defensa. El organismo que dirige Manuel Illueca pagó 3,7 millones por el estadio para que no se lo quedaran Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez a un precio muy inferior al de mercado. Lo consiguió, pero se encontró con un litigio que sigue pendiente de resolución. El Hércules, por su pacto con Aligestión, vigente hasta 2032 (era un acuerdo de 25 años) debe correr «con los gastos de mantenimiento, conservación, reparaciones ordinarias, limpieza, consumos de energía eléctrica y agua... y de todas sus instalaciones». Las fuentes consultadas aseguran que –como ambas partes están condenadas a entenderse, y más ahora que Puig ha garantizado la estancia del equipo en el recinto «para siempre»–, es muy viable sellar un acuerdo amistoso antes de la celebración de la vista el 17 de noviembre.

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