Actuar a contrarreloj, otra vez. El Hércules ha cerrado esta mañana un acuerdo con el Ayuntamiento de Callosa de Segura para poder entrenar allí, como mínimo, esta semana. El equipo de Sergio Mora recorrera cada día los 50 kilómetros que separan la capital de la localidad de la Vega Baja para poder ejercitarse sobre hierba natural, un requisito fundamental para la dirección deportiva.
Hoy comienza la resiembra del terreno de juego del José Rico Pérez y todavía no ha culminado la de Fontcalent, que se inició hace justo dos semanas. El proceso de sustitución de la hierba requiere un mínimo de 21 días, por lo que la dirección deportiva ha necesitado encontrar acomodo en otro lugar con máxima urgencia.
En principio, la intención, cuando se programó todo este proceso, ineludible por la fecha en la que estamos, en vísperas del invierno, era utilizar al menos dos veces la ciudad deportiva Antonio Solana, que inició esta misma vía justo después del derbi con el Intercity en Villafranqueza, que ya entonces presentaba un aspecto deplorable. Los expertos aseguran que la resiembra ha de acometerse antes de que bajen las temperaturas en exceso porque las heladas inciden negativamente en la germinación de las semillas.
Sin embargo, el frío no es el único problema que se debe sortear. La falta de sol y, sobre todo, la proliferación de hongos también torpedea el cambio de superficie. Algo ha fallado en la mecánica utilizada en la instalación municipal porque lo que iba para 21 días va camino de durar más de dos meses.
Eso ha obligado al Intercity a tener que disputar sus encuentros en Santa Pola, en el Manolo Maciá, propiedad del Ayuntamiento. El Hércules podía haber pedido permiso para seguir los pasos del conjunto negro, pero la hierba del recinto santapolero está inmersa también en el reemplazo del césped, que se está ejecutando de manera alternativa en los dos campos de los que dispone la instalación, uno específico de trabajo y el otro donde se juegan los encuentros de Liga.
La presencia en la provincia de combinados nacionales debido a la inminencia de la siguiente ventana FIFA, la que valdrá para disputar la cuarta ronda de la fase de clasificación para el Mundial de Catar, cerró al Hércules otros espacios profesionales como El Albir, una de las alternativas que se valoraba cuando se programó la resembre del Rico Pérez (aprovechando las dos salidas consecutivas en Liga que se afrontan estos 15 días) y la de Fontcalent. La prioridad máxima era disponer de un terreno de juego natural para preparar el encuentro en el Pepico Amat del domingo, frente al Eldense. El Palemeral de Callosa de Segura, inaugurado el día de Navidad de de 1954, será la casa de «acogida» del Hércules desde mañana.
