Segunda RFEF

El Hércules camina a hombros de dos «niños»

Las esperanzas de alcanzar la promoción siguen vivas gracias al entendimiento entre Álvaro Hernáiz y Jean Paul N’Djolí y a su capacidad ofensiva

Jean Paul abraza a Alvarito en la celebración de un gol del Hércules en Alicante.

Jean Paul abraza a Alvarito en la celebración de un gol del Hércules en Alicante. / ALEX DOMINGUEZ

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Decirlo no es hacerlo, lo segundo siempre resulta más difícil, infinitamente más. Asegurar que quieres una cosa es solo la formulación abstracta de un deseo, un sentimiento que dura lo que duran las palabras en el aire. Demostrar con hechos lo que de verdad se ambiciona es lo que permite avanzar, lo que te vuelve imprescindible, lo que te convierte en un pilar fundacional sobre el que construir proyectos ganadores. 

El Hércules se tambalea, deambula por la competición a tirones, a duras penas, viendo cada vez más lejos al primero, con el miedo cada semana más real de quedarse fuera del pelotón que luchará por saltar de categoría al final de la temporada regular. Las causas son muchas, pero la principal, que solo tiene dos futbolistas ofensivos con verdadera capacidad de dar lo mejor de sí y de hacerlo de manera regular.

9 GOLES

Suman entre los dos, seis lleva Álvarito y 3 Jean Paul

►Eso supone que la pareja atacante ha aportado más de un tercio de los tantos del Hércules esta temporada.

Al Hércules, un equipo que carga con el peso de cien años de historia, lo mantienen en pie dos chicos, dos jóvenes valientes, corajudos, que no se rinden nunca, que pelean, que no le tienen miedo a nadie, que se atreven con cualquiera y en cualquier escenario. Jean Paul y Alvarito tiran de un carro que no estaban llamados a liderar en origen, de hecho, el extremo madrileño no fue titular en las dos primeras semanas de Liga (en las que el Hércules no ganó) y el delantero francés no formó de inicio hasta la decimocuarta jornada, coincidiendo con la llegada de Lolo Escobar a Alicante. 

Jean Paul y Alvarito se dan la mano antes del arranque de un partido en el Rico Pérez.

Jean Paul y Alvarito se dan la mano antes del arranque de un partido en el Rico Pérez. / ALEX DOMINGUEZ

Han jugado juntos 11 veces, solo ocho saliendo de partida, y entre los dos han sumado 9 goles, seis Alvarito y tres Jean Paul. Eso significa que, a pesar de no haber coincidido tanto como otros en ataque, han aportado más de un tercio de los goles que lleva el Hércules. Gracias a sus tantos, el cuadro blanquiazul ha obtenido de forma directa 8 puntos. Han participado en más, pero estos ocho han llegado gracias a su acierto.

Después de la renovación de César Moreno hasta 2027, la intención del Hércules (y en ello trabaja ya) es la ampliación de los contratos de ambos, que en la actualidad están en el rango medio bajo del vestuario hasta el punto de que el galo aún tiene uno sub-23. Este es su último ejercicio bajo esta condición, el que viene ya ocupará plaza profesional.

11 PARTIDOS

Han disputado juntos, pero solo 8 formando de inicio

►Alvarito comenzó a ser titular en la jornada 3 y Jean Paul no lo fue hasta la 14.

Sus aportaciones al conjunto sin una retribución significativa contrasta con la de quienes sí pueden presumir de un salario alto en comparación con la media del equipo. En este sentido, ni Míchel Herrero, ni Jack Harper, ni Ander Vitoria ni Sergio Marcos han hecho méritos acorde a sus emolumentos. Sobre sus espaldas debiera recaer el peso del Hércules, pero no es así.

El centrocampista valenciano, muy lejos de su mejor nivel, muestra detalles de calidad con cuentagotas y en circunstancias generalmente favorables, en duelos sin tensión y sin defensas intensas enfrente. El delantero vasco ni ha marcado aún ni demuestra ganas por marcar; el nueve del equipo no ha vuelto a brillar desde su lesión hace meses; y el centrocampista de Sacedón, indiscutible para Ángel Rodríguez, solo ha disputado 11 minutos con Escobar, todos en un mismo día, el del debut del extremeño en el banquillo. Después, invisible del todo, no le sirve ni como suplente.

Míchel muestra su calidad con cuentagotas, Ander Vitoria no aporta nada y Sergio Marcos no ejerce ni como suplente

Caminar a hombros de dos «niños» no es ni bueno ni malo, pero sí una anomalía condenatoria. Y no por su juventud (25 años tiene el ex del Marchamalo y 22 el del Rayo), sino por la soledad con la que actúan, por lo poco arropados que están durante los partidos, por lo difícil que les está resultando a los demás mostrarse a su misma altura.

Si Míchel no mejora sus prestaciones notablemente, si Harper y Ander Vitoria no aportan capacidad realizadora y Sergio Marcos es inservible hasta el final será muy complicado que el Hércules llegue a la meta, una que, en la cuarta categoría del fútbol español, es la de aspirar a terminar quinto de 18 equipos. Asusta imaginarlo, pero nada da más miedo que la realidad.