Hércules - Manresa: necesidad de reacción

Tropezar, caer y levantarse. El camino a Primera RFEF está lleno de baches, así que lo importante para terminar el trayecto andando, y el primero, es saber ponerse en pie deprisa, sin recrearse en la desgracia, aprendiendo de cada fallo, aprovechándolos para acercar la meta. El Hércules vuelve al Rico Pérez, el lugar en el que ha cimentado su buen inicio de campaña. Lo hace después de tres semanas sin ganar, de haber perdido 7 de los últimos 9 puntos.

Los alicantinos están obligados a reaccionar, a recobrar su excelente promedio en casa –donde solo han encajado un tanto–, el escenario en el que únicamente han cedido un empate. El resto de comparecencias (5) se saldaron con victoria. Ganar al Manresa este domingo (18:00 horas), además de para optar al liderato en función de los resultados que se den al término de la 14ª jornada, serviría para mantener viva la creencia de la grada de que este curso es distinto, de que hay material humano y deportivo dentro de la cancha con opciones reales de sacar a la entidad del cieno denso que atraviesa desde hace tres años.

Torrecilla huye de la negatividad, «de los pensamientos oscuros» y prepara ajustes en su once para recuperar la inercia positiva, para asumir el control de las contiendas, algo que ha perdido en los últimos 21 días de competición. Detrás, la ausencia segura de Juanmi García, obliga a confiar de nuevo en Josema, esta vez formando tándem con Nolan, algo que solo ha sucedido en pretemporada. La otra opción sería darle sus primeros minutos a Sergi Molina, una decisión con baja probabilidad de materializarse.

Arriba, la vía del 4-4-2 con Mendes y Coscia en punta se ha trabajado en la semana, aunque se ha puesto en marcha más como posible solución de urgencia, que como apuesta de salida, aunque tampoco se descarta. En esa tesitura, si se diera, Colomina y De la Nava se repartirían el mediocentro con Ketu y Alvarito en las alas. 

El puzle del centro del campo

Si el técnico mantiene la idea original, César Moreno y Artiles pelearían por la vacante que dejaría en el once titular uno de los dos delanteros, que se han repartido los minutos en la rutina semanal así que cualquiera de los dos puede saltar al campo en el arranque.

Enfrente estará el Manresa, un bloque aún por explotar, creado con mayor ambición de la que ha demostrado hasta ahora, pero que tiene la promoción de ascenso a un paso y ha viajado a Alicante después de acabar con una mala cadena de resultados remontando en el Nou Congost el derbi regional con el Europa, que empezó adelantándose y acabó cayendo por 3-1.

Torrecilla: "Este Hércules no se apaga, todos lo equipos pasan baches"

Ese empuje después de seis encuentros sin ganar, incluido el de Copa frente al Oviedo, es el principal aval con el que los manresanos se presentan en el Rico Pérez, donde el curso pasado empataron a uno gracias a un tanto de penalti transformado por Marc Martínez después de que Maxi Ribero fuera expulsado justo antes del descanso. Esa pena máxima contrarrestó el gol de Alvarito al poco de empezar.

El central Juanmi, que cumple sanción, y Nico Espinosa, todavía en fase de readaptación al grupo, únicas ausencias... en principio

Xavier Corominas, que tiene la obligación de, al menos, emular a su predecesor, Ferran Costa, que metió a los catalanes en la promoción de ascenso, no podrá contar hoy con Yeray Izquierdo ni con Martí Soler, de baja. Ambos han perdido relevancia en la idea de juego del joven técnico barcelonés (36 años), que conserva la duda en la portería de Óscar Pulido, que la semana pasada se quedó fuera de la convocatoria por molestias físicas.

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Un triunfo a domicilio ha cosechado el Manresa en sus seis salidas hasta la fecha. Fue en el estreno liguero, en Sagunto, pero no en Morvedre, sino en El Fornás, donde el último rival del Hércules estuvo «exiliado» hasta la jornada siete.