Cuarto día de mascletà y el nivel sube. Reyes Martí puso ayer el listón muy alto con una mascletà de corte clásico y con un final apoteósico que duró 40 segundos. Casi un minuto en el que se iban sucediendo terremotos aéreos y terrestres. Cuando parecía que todo acababa, empezaba otro terremoto, para deleite de las miles de personas que no quisieron perderse la exhibición de una de las pirotecnias más queridas por el público alicantino y de las que más expectación levanta cada año.

La mascletà arrancó bajo el grito de «Senyora pirotécnica, pot començar la mascletà» y con Reyes Martí prendiendo, delante de las belleas y las autoridades, la mecha que daba inicio al disparo. Un gesto original por parte de la empresaria castellonense que se sabe querida en estas tierras.

La mascletà, que duró alrededor de 6 minutos y 50 segundos, constó de tres principios aéreos, siete fases terrestres, un terremoto, un bombardeo y truenos para el final. Un disparo clásico, como el del sábado, sin humos de colores ni ritmos, lo que los entendidos califican como una auténtica traca valenciana.

La originalidad llegó en la última parte, con la que Reyes Martí quiso «abrazar» Luceros con cuatro terremotos, dos terrestres y dos aéreos. Un espectáculo «arriesgado», como ella misma lo calificó, pero que le valió la aprobación unánime del público. La pirotécnica agradeció los aplausos saltando en varias ocasiones las vallas de seguridad de la plaza para saludar a la gente que la aclamaba coreando su nombre. El «jurado paralelo», aquel situado en los balcones de la plaza, dio su particular veredicto con carteles de 9 y 10. La suerte está echada.

Por otro lado, las altas temperaturas también provocaron ayer varias atenciones por lipotimias. Una persona discapacitada también tuvo que ser trasladada al hospital tras darse un golpe en la cabeza por una caída.

Hoy será el turno para la empresa Pirotecnia Alpujarreña, otra de las novedades que se estrena este año en Luceros. Con esta mascletà aún quedarán dos disparos más en un año que ha contado con una mascletà más gracias a que se han suprimido las tracas luminosas del concurso de castillos de fuegos artificiales que se celebran entre el 25 y el 29 de junio.