Más de 22.000 personas fueron ayer evacuadas en Pinar del Río (Cuba, oeste) a causa de las intensas lluvias provocadas por la primera tormenta tropical de la temporada, Alberto, informaron medios locales.

De momento no se ha informado de víctimas mortales o heridos a causa de los torrenciales chaparrones. El tráfico aéreo y marítimo se suspendió en la Isla de la Juventud, a unos 1.309 kilómetros al suroeste de la capital, debido a las fuertes precipitaciones, que superaron los 100 milímetros en algunos puntos de su territorio, según la radio local.

En tanto, se remitió el sábado a sus hogares a 2.057 alumnos que se encontraban en las escuelas de la provincia pinareña, así como otros 35.000 estudiantes becarios. Según el último parte del Instituto de Meteorología (Insmet), la tormenta tropical continuó alejándose del oeste cubano hacia el norte, a pesar de lo cual pronosticó que continuaran las fuertes lluvias en esa zona geográfica.

La Defensa Civil mantiene, por su parte, la fase de «alerta» para Pinar del Río, mientras que continúa la etapa «informativa» para las provincias de La Habana y Ciudad de La Habana (capital), donde han disminuido las precipitaciones, e Isla de la Juventud.

En estos territorios se mantienen activados los Consejos de Defensa y se ha alertado a la población mantenerse informada sobre la situación meteorológica de las próximas horas.

El presidente cubano, Fidel Castro, hizo un llamado a las autoridades pinareñas a tomar todas las medidas para evitar perdidas de vidas humanas y de recursos materiales, dijo la edición del diario «Juventud Rebelde». Los científicos pronostican que en la temporada de huracanes del Atlántico de 2006 podrían registrarse 16 tormentas tropicales.