Consejo de Seguridad de la ONU

La ONU negocia con Siria condiciones para el suministro de ayuda a zonas rebeldes

Los suministros de ayuda permanecen paralizados desde hace dos semanas debido a que no se logró un acuerdo con el Gobierno sirio para usar el cruce fronterizo de Bab al Hawa desde Turquía

La ONU negocia con Siria condiciones para el suministro de ayuda a zonas rebeldes.

La ONU negocia con Siria condiciones para el suministro de ayuda a zonas rebeldes. / EP

EFE

La ONU dijo este lunes que sigue tratando de negociar con el Gobierno sirio condiciones para suministrar ayuda humanitaria a zonas rebeldes del noroeste del país a través del cruce fronterizo de Bab al Hawa, unas operaciones que permanecen paralizadas desde hace dos semanas.

El pasado 11 de julio, el Consejo de Seguridad no logró un acuerdo para prorrogar el mecanismo que desde 2014 permitía a Naciones Unidas usar ese paso desde Turquía y, pese a que un día después Damasco dio autorización por su cuenta a la organización internacional, la entrada de ayuda sigue bloqueada.

Los servicios humanitarios de la ONU consideran que las condiciones impuestas por el Gobierno sirio son "inaceptables" por dos motivos: la prohibición de comunicarse con grupos catalogados como "terroristas" por Damasco y la exigencia de que las operaciones sean supervisadas por la Cruz Roja y la Media Luna Roja siria.

Naciones Unidas defiende que tiene que poder hablar con cualquier actor relevante en esa zona para poder garantizar la seguridad de los suministros y que debe respetarse su independencia, sin estar sujeta a otras organizaciones, que en este caso, además, no están presentes sobre el terreno.

En nombre de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Ramesh Rajasingham dijo este lunes al Consejo de Seguridad que continúan las conversaciones sobre "los términos" señalados por las autoridades sirias, y añadió que buscan unas condiciones que "nos permitan cumplir con nuestro mandato con principios".

Mientras tanto, explicó, se están usando los otros dos cruces al noroeste abiertos por Damasco a raíz de los terremotos de este año, por los que hasta ahora ha entrado mucho menor volumen de ayuda, y cuya autorización vence el próximo 13 de agosto.

En ese sentido, Rajasingham confió en que el permiso sea prorrogado y subrayó que los dos cruces serán "indispensables" en el futuro próximo.

Junto a él compareció hoy ante el Consejo de Seguridad el enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, quien lamentó la falta de avances hacia una solución política del conflicto, a pesar de sus intentos y de las oportunidades que se habían presentado en los últimos meses, con varios países recuperando relaciones con el gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad.