Guerra en Ucrania

Zelenski urge a profundas reformas del Consejo de Seguridad y a quitar el poder de veto a Rusia

El presidente ucraniano propone que el derecho a veto sea sorteado de la siguiente manera: cada vez que un estado lo aplica, el tema llega a la Asamblea General, que podría anularlo con una mayoría cualificada

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. / EP

Idoya Noain

La guerra de Ucrania ha vuelto una vez más al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero este miércoles, por primera vez, ha contado con la participación en persona del presidente del país eslavo, Volodímir Zelenski. El líder de Kiev, que el martes se estrenó también en persona ante la Asamblea General, ha aprovechado la reunión para urgir a profundas reformas del Consejo y ha llamado a quitar el poder de veto a Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con ese derecho y que ha estado usándolo para frenar al órgano en sus intentos de abordar el conflicto.

Vestido con ropas de color verde militar, Zelenski ha sido cristalino en su diagnóstico de una parálisis que se ha hecho obvia en los 574 días desde que Rusia lanzó la invasión. "Debemos reconocer que la ONU se encuentra bloqueada en cuestiones de agresión", ha dicho. "La humanidad ya no pone sus esperanzas en la ONU cuando se trata de defender las fronteras soberanas de las naciones, los líderes mundiales buscan nuevas plataformas y alianzas que podrían reducir el desastroso alcance de los problemas, problemas a los que entre estas paredes se responde con retórica en vez de con soluciones reales, con aspiraciones de compromiso con los asesinos en vez de proteger vidas".

"Los soldados ucranianos están ahora pagando con su sangre lo que el Consejo de Seguridad debería hacer con sus votos", ha dicho en otro momento.

Reformas urgentes

"No importa quien seas: el actual sistema de la ONU te hace menos influyente que el poder de veto que tienen unos pocos y del que está abusando Rusia", ha denunciado también Zelenski, asegurando que "es la desigualdad la que hace inefectiva a la ONU". Y sumando su voz a otras muchas que están abogando con más fuerza que en años por la reforma del Consejo, ha asegurado que esos cambios no deben solo abordar la representación en ese órgano, aumentando la participación de miembros, sino también el uso del poder de veto, algo que asegura que "podría restaurar el poder de la Carta de la ONU".

En su intervención, Zelenski ha hecho propuestas específicas para esa reforma. Concretamente, ha pedido dar a la Asamblea General un poder real de superar el veto. "Una mayoría global cualificada debería poder imponerse al veto y una resolución así de la Asamblea debería ser legalmente vinculante para todos los estados miembros", ha expuesto.

También ha asegurado que "el Consejo de seguridad debe ser plenamente responsable con las naciones del mundo" y ha pedido "ampliar representación, pero no solo con más países miembros sino para que todos los países miembros de la ONU que son reconocidos como no agresores tengan acceso a participar en actividades del Consejo y de otros cuerpos subsidiarios".

Además, ha considerado que se debería suspender la participación en el Consejo de un Estado cuando este agrede a otro en violación de la Carta de la ONU.

Las propuestas detalladas por Zelenski incluyen también establecer "un sistema para prevenir agresiones a través de respuesta temprana a acciones que violan la soberanía y la integridad territorial de estados". Se trata de "sanciones preventivas" que, asegura, "se deberían enviar automáticamente al Consejo para ser consideradas cuando un miembro de la Asamblea informa de una amenaza de agresión".

"No debemos esperar a que acabe la agresión", ha concluido. "Necesitamos actuar ahora. Nuestra aspiración a la paz debe impulsar la reforma".

Rusia

La intervención del presidente ucranio ha sido, como el martes ante la Asamblea General, concisa y breve. Y ha sido seguida con desinterés por el embajador ante la ONU de Rusia, Vasily Nebenzia, que ha pasado mirando el móvil los 15 minutos en que hablaba Zelenski, que poco después de acabar ha abandonado la sala.

No ha estado presente, así, cuando ha tomado la voz en el turno de Rusia el ministro de Asuntos Exteriores de Vladimir Putin, Serguéi Lavrov, que en su intervención ha reiterado los mensajes de el Kremlin habituales sobre la guerra, lanzados contra Kiev pero también contra potencias occidentales y, especialmente, Estados Unidos. Este miércoles Lavrov ha vuelto a tildar a Kiev de un "gobierno títere" de Washington y ha denunciado que EEUU usa “de forma selectiva” normas y principios de la ONU “según sus necesidades geopolíticas”. También ha acusado a EEUU de "sacudir la estabilidad global” y “exacerbar nuevos hervideros de tensiones” y de utilizar la ONU para lanzar acusaciones a países “que por una razón u otra son inconvenientes para Washington”.

Más de 60 países, incluyendo España, habían pedido la palabra para intervenir en la reunión de este miércoles, que Nebenzia, el embajador ruso, ya había abierto por la mañana con protestas, afeando que se permitiera a Zelenski hablar antes que a los miembros del Consejo y denunciando esa y otras supuestas violaciones de las normas de funcionamiento del órgano.

Le ha dado respuesta Edi Rama, el primer ministro de Albania, país con la presidencia rotatoria del Consejo y uno de los que más firmemente está pidiendo a la ONU y al Consejo que identifique a Rusia abierta y definitivamente como el agresor en este conflicto. "Viniendo de usted esta charla sobre violación de reglas en este edificio es un tiro bastante impresionante", le ha respondido a Nebenzia el socialista, que quizá con su pasado de jugador de baloncesto estaba preparado para el cuerpo a cuerpo. "Pero como repite muchas veces que la violación es que el presidente Zelenski hable antes que los miembros del Consejo (diré que) hay una solución para esto: si está de acuerdo, ustedes acaban la guerra y el presidente Zelenski no hablará".