Conflicto Palestina-Israel

"Es horroroso, les están matando a los niños en las casas": el testimonio de Joanna Castro, sobrina de Quini, atrapada en Tel Aviv

Asegura que las alarmas les han sonado dos veces, una el sábado, cuando se inició el ataque y otra este mismo lunes

Joanna Castro.

Joanna Castro. / Redacción

Luis Ángel Vega

Me da miedo meterme en un aeropuerto con una niña y un perro y esperar días a ver si hay un vuelo, máxime ahora, que está amenzado por los misiles de Hamas", confiesa Joanna de Castro, una asturiana que lleva viviendo año y medio junto a su marido y su hija de diez años al norte de Tel Aviv, y que está sufriendo la angustia de una guerra que nunca hubiese esperado.

Hija del portero Jesús Castro (que murió en 1993 tras salvar a un padre y dos niños, que se estaban ahogando en una playa cántabra) y sobrina del mítico Enrique Castro, 'Quini', fallecido en 2018, asegura que las alarmas les han sonado dos veces, una el sábado, cuando se inició el ataque y "hubo tres explosiones", otra este mismo lunes.

"Cuando saqué el perro de casa, veías venir los cohetes, con una luz roja y un ruido como de fuegos artificiales, y las explosiones cuando les daban con el 'escudo de hierro' (el sistema antimisiles de Israel). El encargado de seguridad del edificio me pidió que no me fuese con el perro muy lejos", relata. Y también el "tráfico constante de helicópteros cargados de misiles, camino de Gaza, y el ruido de los cazas".

Cierto que, cuando se instalaron en Israel, fueron sinceros y les advirtieron: "Por aquí vuelan misiles". Y hace unos meses, "Hamás e Israel estuvieron una semana tirando misiles". Pero confiesa: "No imaginábamos que íbamos a ver una guerra como esta".

Entre los israelíes, Joanna de Castro observa, más que odio, "rostros de mucha tristeza, porque los que ha pasado es brutal, se han ensañado con la población civil, les están matando a los niños en las casas, a mujeres ancianas, a jóvenes que estaban de fiesta. Están más preocupados de encontrar a la gente que ha desaparecido que de vengarse. Pero Israel tendrá que hacer algo, tendrá que defenderse, yo necesito que se defienda".

"Me da mucha tristeza, porque este es un país hermoso y he sido muy feliz aquí, la gente ha sido maravillosa con nosotros, es gente amigable, alegre, de abrir los brazos y recibirte, gente muy parecida a nosotros los españoles, muy expresivos. Todo está vacío ahora", lamenta.

Desde que estalló el conflicto, "el teléfono me echa humo". "Mi madre (Blanca Covián) me llama cada poco, yo creo que para chequear si estoy viva. Está mal, llora mucho. La primera alarma la cogió en una videollamada con mi hija, lo vio en directo. '¿Qué está pasando?', preguntaba", relata. Dos veces han tenido que bajar al refugio reforzado.

Joanna ni ha intentado acudir al aeropuerto para salir del país. "Todo es caótico y el aeropuerto está colapsado, no merece la pena, además es un objetivo, están cayendo misiles, aunque entiendo que la gente intente todo lo posible por salir de aquí", expresó.

Su madre, Blanca Covían, vive la situación desde Asturias con mucha angustia: "He oído cómo bajaban al refugio por las alarmas dos veces. Es una situación terrorífica, tengo mucho miedo de que les pase algo".

Suscríbete para seguir leyendo