Guerra en Oriente Próximo

El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución que pide pausas humanitarias prolongadas en Gaza

En el quinto intento, el órgano Naciones Unidas ha conseguido sacar adelante un texto que urge a la protección de los civiles, poniendo particular énfasis en la protección de los niños 

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una imagen de archivo.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una imagen de archivo. / EFE

Idoya Noain

En el quinto intento, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha conseguido finalmente actuar ante el conflicto en Gaza y este miércoles ha aprobado una resolución que pide a Israel pausas humanitarias urgentes y prolongadas”, urge la protección de civiles poniendo particular énfasis en la protección de niños y llama al establecimiento de corredores en la Franja “durante número suficiente de días para permitir el acceso humanitario total, rápido, seguro y sin trabas”. El texto también llama a todas las partes al respeto del derecho humanitario internacional y a la liberación de rehenes.

 40 días después de los ataques de Hamás del 7 de octubre que dejaron 1.200 muertos y en los que se tomaron más de 200 rehenes, a los que Israel ha respondido con una campaña de bombardeos, asedio e invasión terrestre en Gaza que ya ha dejado más de 11.000 muertos, el Consejo de Seguridad ha logrado desbloquearse con un texto preparado por Malta.

Este ha visto la luz con 12 votos a favor, ninguno en contra y las abstenciones de Rusia, Estados Unidos y Reino Unido, tres de los cinco miembros con derecho a veto que habrían podido descarrilarlo. El reto, ahora, es asegurar que Israel cumple.

El texto

La votación ha llegado después de que el Consejo rechazara una enmienda presentada de forma oral en el último momento por Rusia que urgía a la adopción inmediata de una "tregua humanitaria" que condujera "al cese de las hostilidades". Solo cinco países han apoyado esa enmienda, ante la que se han abstenido nueve miembros del Consejo. EEUU directamente ha votado en contra.

La resolución de Malta finalmente aprobada no tiene referencias específicas a los ataques del 7 de octubre ni a Hamás, algo que la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha dicho que impedía a Washington votar a favor del texto. Tampoco hace referencias directas a la contundente respuesta militar de Israel. Y no incluye una petición de alto el fuego, algo que debería ser acordado por las dos partes en el conflicto, y que EEUU, principal aliado de Israel, no respalda todavía.

Sí pide que las pausas duren el número suficiente de días para abrir corredores de acceso sin obstáculos a personal de la ONU, la cruz roja y otros trabajadores humanitarios para conseguir agua, electricidad, combustible, comida y suministros médicos. Urge asimismo a que se permita la reparación de infraestructura esencial e insta a que se produzcan operaciones urgentes de rescate y recuperación.

Fin del bloqueo

En octubre dos resoluciones previas que urgieron al fuego, presentadas por Rusia, no alcanzaron los nueve votos que como mínimo hay que recabar en el órgano de 15 miembros para ver la luz. lo que hizo innecesario que ninguno de los otros cuatro miembros con poder de veto usaran ese derecho. Una resolución preparada por EEUU que urgía a pausas humanitarias fue vetada por Rusia y China. Y EEUU también usó el veto para frenar una resolución de Brasil.

La parálisis hizo que fuera la Asamblea General la que adoptara la cuestión, y en ese órgano en el que están representadas 193 naciones la llamada a una tregua humanitaria tuvo el 27 de octubre un respaldo abrumador, con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones. El problema es que las resoluciones de la Asamblea no tienen carácter vinculante y tienen un poder sobre todo simbólico.