Hito histórico

Los republicanos del Sinn Féin logran comandar el Gobierno de Irlanda del Norte por primera vez en su historia

El nombramiento del nuevo Ejecutivo ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado esta semana entre el Gobierno británico y el Partido Unionista Democrático

La líder del Sinn Féinn para Irlanda del Norte, Michelle O'Neill.

La líder del Sinn Féinn para Irlanda del Norte, Michelle O'Neill. / EP

Lucas Font

Irlanda del Norte ha terminado oficialmente con dos años de bloqueo institucional. La Asamblea de Stormont –el Parlamento regional– ha aprobado este sábado la formación del nuevo Gobierno, que estará liderado por primera vez por los republicanos del Sinn Féin tras su victoria en las elecciones de 2022. El nombramiento del nuevo Ejecutivo ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado esta semana entre el Gobierno británico y el Partido Unionista Democrático (DUP, en sus siglas en inglés), que tiene por objetivo garantizar la permanencia de Irlanda del Norte en el mercado interno del Reino Unido tras el Brexit y que ha logrado que los unionistas den luz verde al regreso a la actividad parlamentaria después de varios intentos fallidos. 

El nombramiento de la republicana Michelle O’Neill como ministra principal no representa un cambio sustancial a efectos prácticos, ya que según los acuerdos del Viernes Santo de 1998 –que pusieron fin a tres décadas de violencia sectaria en Irlanda del Norte– el poder en la región debe ser compartido entre las dos facciones. Pero sí está cargado de simbolismo, en una región en la que el unionismo protestante ha sido la fuerza dominante durante décadas, por delante del republicanismo católico. La diputada del DUP Emma Little-Pengelly ocupará el cargo de ministra principal adjunta, ostentado hasta ahora por fuerzas republicanas.

Debate de la reunificación

“El cargo de ministro principal y de ministro principal adjunto son idénticos en términos políticos y legales, a pesar de que la denominación sea diferente”, explica Sean Haughey, profesor de la Universidad de Liverpool especializado en política irlandesa. “Pero el valor simbólico de liderar el Gobierno sí es importante para el Sinn Féin, porque estamos hablando del partido republicano que se ha mostrado más a favor de la reunificación de Irlanda”. En términos políticos, el dominio del Sinn Féin podría consolidarse todavía más en caso de que la formación consiga la victoria en las próximas elecciones generales en la república de Irlanda, previstas para principios de 2025. 

Por ahora las encuestas apuntan en esa dirección, algo que ha llevado a la presidenta del partido, Mary Lou McDonald, a afirmar que la reunificación de Irlanda está “a tiro de piedra”. Unas afirmaciones optimistas, según el profesor de la Universidad de Pensilvania Brendan O’Leary, autor de varios libros sobre Irlanda del Norte. “Con la posibilidad de que el Sinn Féin sea el partido más votado en el norte y en el sur, es razonable concluir que las perspectivas de reunificación parecen mejores de lo que habrían sido sin ese resultado. Pero decir que es algo palpable me parece precipitado”, asegura el profesor, quien abre la puerta a la celebración de un posible referéndum en menos de una década.

Situación económica

Los expertos coinciden en que tanto a los unionistas como a los republicanos les conviene centrarse en mejorar la situación de la economía y de unos servicios públicos muy deteriorados tras dos años sin Gobierno. Haughey destaca que gran parte del éxito electoral del Sinn Féin en Irlanda del Norte reside en que la formación ha centrado su discurso en las políticas públicas, dejando de lado un debate territorial que muchos ciudadanos están hartos de escuchar. “Saben que, dada la situación en la que nos encontramos en este momento, la gente no está pensando en la unificación de Irlanda, sino en asuntos más prácticos”.

El bloqueo institucional ha provocado un malestar social sin precedentes en Irlanda del Norte, especialmente entre los funcionarios públicos, quienes llevan dos años con sus salarios congelados a pesar de la crisis inflacionista. Más allá del acuerdo alcanzado con el Gobierno británico, los máximos dirigentes del DUP también son conscientes de que retomar la normalidad institucional es necesario para mantener el apoyo de unos votantes cada vez menos preocupados por el debate territorial. El desembolso de 3.800 millones de euros adicionales para Irlanda del Norte, ofrecidos por el Gobierno de Londres, han servido como un aliciente añadido para convencer a los unionistas para acabar con el bloqueo. 

Ampliar el unionismo

“El futuro de la Unión [dentro del Reino Unido] es hacer que Irlanda del Norte funcione”, ha dicho esta semana el líder del DUP, Jeffrey Donaldson, en una entrevista a la BBC. “Mi tarea como líder unionista es ampliar el atractivo del unionismo, es garantizar que todos los ciudadanos de Irlanda del Norte sientan que formar parte del Reino Unido les beneficia”. El objetivo del DUP es atraer a una parte de la población católica –que ya ha superado a la comunidad protestante en Irlanda del Norte, según el último censo de 2021– que por ahora no se muestra a favor de la reunificación de Irlanda y que sí está preocupada por la situación económica y por los servicios públicos.  

Pero la sombra de una posible reunificación de Irlanda en el largo plazo sigue estando ahí. El profesor O’Leary apunta a que la pérdida de representación de la población protestante en la región obligará al unionismo a buscar el apoyo de otros partidos que se mantienen neutrales en este asunto, como el Partido Alianza, que duplicó su número de diputados en las últimas elecciones y se convirtió en la tercera fuerza más votada. “Los unionistas tienen que esperar que el Gobierno funcione y que mejoren los resultados económicos del Reino Unido. Y, si ambas cosas suceden, tienen que esperar que en un futuro referéndum, los votantes de Alianza voten con ellos para mantener la Unión”, sentencia.

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