70 años perfumando la calle Quintana

Con la mirada emocionada cuenta Francisco Álvarez cómo sus padres, Francisco y Carmen, en 1951 iniciaron una andadura que después continuaron sus hermanas Mari Carmen y Gelines, y que ha mantenido él mismo hasta esta misma semana, en la que ha bajado la persiana, de forma definitiva, Droguería y Perfumería Álvarez, en el número 12 de la alicantina calle Poeta Quintana.

Desde hace 70 años Álvarez se ha caracterizado por la variedad de su oferta en droguería, cosmética, perfumería y regalo, con marcas y servicios exclusivos, como la venta de productos químicos para la industria -siendo hasta ahora la única droguería alicantina que la mantenía-, insecticidas especiales, preparados para la limpieza de suelos o maderas, mezclando los ingredientes oportunos para dar una solución profesional a sus clientes. Cabe recordar, por lo emblemático, sus coloridos y floridos gorros de baño de señora.

Francisco Álvarez explicaba estos días que están todavía asimilándolo, «es una sensación rara, una doble alegría. Por un lado estamos recibiendo numerosas felicitaciones a nivel personal por la jubilación y en lo profesional por la trayectoria, y por otro por haber podido atender a todo ese público que ha venido durante estos años ha pedirnos un consejo». Pese a todo, reconoce que el comercio «te tiene que gustar mucho», que «es duro, el mostrador es muy sacrificado». Mari Carmen Álvarez recuerda que tenía once años cuando abrieron sus padres la tienda y que «me da mucha pena, pero es ley de vida». Los hermanos Álvarez quieren ante todo dar las gracias a clientes, proveedores y amigos por la confianza que han depositado en su establecimiento a lo largo de todos estos años.

También aprovecha Francisco Álvarez para reclamar a las administraciones y a los alicantinos en general apoyo al pequeño comercio, «al comercio de proximidad, que no se deje morir».

Por último quieren agradecer también a los compañeros de Corazón de Alicante, donde Francisco ha sido durante muchos años secretario, por el homenaje que le hicieron recientemente, nombrándolo Consejero de Honor.